El verdadero trasfondo del ataque a Siria –como en su momento a Libia–, reside en que EE UU busca aplazar la caída del monopolio del dólar como moneda de reserva mundial.
El Poder de EE UU se compone de dos elementos: el dólar como moneda de reserva mundial y el ejército, para aquellos que no entienden quién manda en el mundo.
Walter Goobar
Para Tiempo Argentino
Aunque la mejor guerra sea aquella que se evita, cuesta creer que un aparente lapsus verbal o una declaración accidental puedan cambiar el curso del ataque estadounidense a Siria que hasta hace pocos días se presentaba como inminente.
Según el relato, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, que visitaba Londres tras la histórica humillación que el Parlamento infligió a David Cameron al negarle el apoyo para la guerra, manifestó que poner el arsenal de armas químicas de Siria bajo control internacional para después inutilizarlo podría parar la guerra. Rusia avizoró una ventana de oportunidad, la ONU animó la jugada y finalmente Siria mostró su conformidad. El desarrollo posterior de los acontecimientos parece haber alejado, al menos por el momento, la amenaza de una guerra sobre otra guerra.
En el londinense The Guardian, John Pilger describe de manera magistral el silencioso golpe militar que se apoderó de Washington: "Durante el mandato del 'débil' Obama el militarismo ha crecido quizá como nunca antes. Aunque no haya ni un solo tanque en el césped de la Casa Blanca, en Washington se ha producido un golpe de Estado militar. En 2008, mientras sus devotos liberales se enjuagaban las lágrimas, Obama aceptó en su totalidad el Pentágono que le legaba George W. Bush, completo con todas sus guerras y crímenes de guerra. Mientras que la Constitución va siendo remplazada por un Estado policial, los mismos que destruyeron Irak a base de conmoción y pavor, que convirtieron Afganistán en una pila de escombros y que redujeron Libia a una pesadilla hobbesiana, son los que están ascendiendo en la administración estadounidense. Detrás de su enmedallada fachada, son más los antiguos soldados estadounidenses que se están suicidando que los que mueren en los campos de batalla. El año pasado 6500 veteranos se quitaron la vida."
Pilger considera que Obama es un reformista fallido que trabaja alegremente en la planificación y ejecución de asesinatos sin dejar de sonreír. "Todos los martes, el 'humanitario' Obama supervisa personalmente una red terrorista mundial de aviones no tripulados que reduce a 'papilla' a las personas, a sus rescatadores y a sus dolientes. En las zonas de confort de Occidente, el primer líder negro en el país de la esclavitud todavía se siente bien, como si su mera existencia supusiera un avance social, independientemente del rastro de sangre que va dejando. Esta obediencia a un símbolo ha destruido prácticamente el movimiento estadounidense contra la guerra. Esa es la particular hazaña de Obama."
Aunque el periodista británico omite las causas de ese golpe militar silencioso, es posible adivinar que el verdadero trasfondo del ataque a Siria –como en su momento a Libia–, reside en que EE UU busca aplazar la caída del monopolio del dólar como moneda de reserva mundial.
"El Poder de EE UU se compone de dos elementos: el dólar como moneda de reserva mundial y el ejército, para aquellos que no entienden quién manda en el mundo", escribe Yuri Skidánov en el diario ruso Pravda. Según Skidánov, "en cuanto el dólar pierde su posición, entra en juego el ejército, realizando agresiones demostrativas y rentables siguiendo el principio de 'petróleo por democracia'".
El periodista ruso afirma que existen muchos ejemplos de este proceder, sobre todo, después del colapso de la Unión Soviética, cuando Estados Unidos comenzó a desatar guerras y conflictos casi cada año.
En 2003, cuando George W. Bush invadió Irak, algunos analistas señalaron el anuncio de Saddam Husein de abandonar el dólar por el euro en el comercio petrolero como la razón principal. Dos meses después de la ocupación, el billete verde volvía al mercado iraquí.
En febrero de 2011, el entonces director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn fue detenido por una presunta violación y virtualmente incomunicado durante 10 días en los que estaba previsto que anunciara al mundo el remplazo del dólar como divisa de reserva de última instancia, para ser sustituido por los "Derechos Especiales de Giro". Si Strauss-Khan no hubiese estado preso, el dólar hubiese cesado entonces de ser la moneda de referencia.
La misma teoría afirma que el ataque de la OTAN a Libia fue para impedir que Muammar Khadafi, ante el declive del dólar, llenara el Banco Central libio de oro, y ofreciera el dinar de oro como moneda única para África. De hecho, uno de los motivos ocultos detrás de la intervención en Libia fue que los bancos franceses advirtieron que Khadafi estaba por transferir miles de millones de euros a bancos chinos. No se podía aceptar que la iniciativa libia se convirtiera en un ejemplo para otras naciones árabes o fondos soberanos. La introducción del yuan, el euro, la libra, el rublo y otras divisas, e incluso la propuesta de crear una canasta de monedas en el comercio petrolero para terminar con la "tiranía del dólar estadounidense", es la verdadera línea roja que Obama y el complejo militar y financiero no permiten cruzar a ningún Estado soberano.
La apertura en agosto de 2011 de la Bolsa de Petróleo de Irán, que en sus operaciones ha excluido la moneda americana, también coincidió con el aumento de la tensión entre Teherán y Washington.
EEUU no tiene intereses estratégicos en Siria, lo que lleva a pensar que el postergado ataque estadounidense tiene menos que ver con las armas químicas y más con la defensa del dólar: Obama habló de un ataque justo después de que se diera a conocer que la deuda oficial asciende a 17 billones de dólares, cifra que, según los cálculos de científicos californianos, es en realidad significativamente mayor.
En cuanto el dólar pierde su posición, entra en juego el ejército, realizando agresiones demostrativas y rentables. Por otro lado, el analista del banco VTB24, Alexei Mijeyev, comenta al diario RBK, que "la posición del dólar se debe, no tanto al poder económico de EE UU como al poder militar", y que "dar marcha atrás a una fuerte declaración de agresión demuestra más bien falta de confianza en sus capacidades", lo que, por lo tanto, "debilita al dólar".
En un artículo en el portal fondsk.ru., el analista político bielorruso Nikolai Malishevski recuerda que "ya en el primer semestre de 2013 no solo Irán y Australia, sino también cinco de las diez principales economías del mundo, incluyendo China, Japón, India y Rusia, dejaron de usar el dólar en las transacciones de comercio exterior".
El analista conjetura que Rusia y China, número uno en el mundo en exportación e importación de petróleo, respectivamente, pueden en cualquier momento anunciar su decisión de dejar de comerciar petróleo en dólares. "Es ahí donde radica el mayor peligro para Estados Unidos. Por eso el deseo de iniciar una guerra contra Siria se ve como un intento de retrasar el colapso del dólar", sostiene Malishevski, recordando que no es casual que el agravamiento de la situación en Siria haya coincidido con el aplazamiento del debate sobre la amenaza de un default en EE UU.
El cambio de juego en la guerra de Siria tiene además otras implicaciones. Ha confirmado que la era de la superioridad incontestable de EE UU ha terminado. Aun cuando su dominio global no tenga rival, no puede por sí sola marcar su camino, imponer su agenda. La pérdida de poder y de control de la situación ha quedado evidenciada en cómo ha actuado y gestionado esta crisis el devaluado Barack Obama.
Tiempo Argentino
16-septiembre-2013