IMAD MUGHNIYEH

Alias: "Carlos, el iraní"

Nacido el 12 de julio de 1962 en el sur del Líbano, Imad Mughniyeh cuenta con una célula operativa asentada en Teherán y un extenso prontuario en los archivos de los servicios de inteligencia.

Por Walter Goobar
Arabia Saudita impidió hace dos semanas que Estados Unidos concretara la detención de uno de los terroristas más buscados del mundo, el libanés Imad Mughniyeh, a quien el gobierno argentino señaló como uno de los presuntos responsables por el atentado contra la sede de la AMIA. Imad Mughniyeh, también apodado "Carlos, el iraní" es considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los responsables de los atentados con coche bomba del 23 de octubre de 1983 en Beirut contra los puestos de mando norteamericano y francés en el Líbano, de las capturas de rehenes occidentales y del secuestro de un Boeing de la TWA en junio de 1985. Hace quince días el FBI planeaba detener a Mughniye cuando el vuelo regular que lo trasladaba de Kartum, Sudán a Beirut hiciera una escala en la capital saudita. El Pentágono ya había dispuesto un transporte militar para su posterior traslado a los Estados Unidos. Sin embargo, el plan para detener al terrorista más buscado del mundo fracasó debido a la falta de cooperación de los sauditas que negaron el permiso de aterrizaje al avión comercial.
   Imad Mughniyeh no es la única pieza que relaciona a Arabia Saudita con el terrorismo en general y con el atentado contra la AMIA en particular. La donación de un terreno valuado en 20 millones de dólares para la construcción de una mezquita en Buenos Aires, concretada un mes antes del atentado nunca fue debidamente investigada. A nueve meses del atentado, nadie -fuera del gobierno- sabe aún si esa medida fue un intento de congraciarse con algún sector fundamentalista sunita (no chiita) o una forma de saldar alguna vieja deuda pendiente con Ghaith Pharaon o el Banco de Crédito y Comercio (BCCI).
   Nacido el 12 de julio de 1962 en el sur del Líbano, Imad Mughniyeh cuenta con una célula operativa asentada en Teherán y un extenso prontuario en los archivos de los servicios de inteligencia occidentales y medioorientales. Ex guardaespaldas de Yasser Arafat, miembro de Al-Fatah y de la Fuerza Especial 17, Mughniyeh, se integró a Hezbollah en 1982 y sería el hombre que a partir de noviembre de 1991 emprendió la "organización" de los círculos chiítas libaneses y palestinos en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay.
   Esta no es la primera vez que "Carlos, el iraní" escapa de una trampa tendida por los norteamericanos. Según las investigaciones del periodista de la cadena Uno de la TV francesa Philippe Madelin, Imad Fayez Mughniyeh desembarcó en Paris el 10 de noviembre de 1985 en un vuelo procedente de Beirut y a su llegada presentó un pasaporte con el número 623298. Los franceses, que habían recibido un pedido de búsqueda y captura emitido por la embajada estadounidense y que sabían que su pasaporte era falso, lo siguieron y lo fotografiaron pero, siguiendo instrucciones de la Cancillería, no lo detuvieron. La única explicación posible es que Mughniyeh viajó a Paris para discutir la suerte de los rehenes franceses con interlocutores del gobierno. Algunos días después, el 18 de diciembre los secuestradores hicieron saber que los cautivos gozaban de buena salud, una manera de confirmar que seguían en poder de Mughniyeh".
   "Carlos, el iraní" se esforzó en hacer fracasar la secreta operación de canje de armas por rehenes que la administración Reagan por intermedio del coronel Oliver North  había montado -con complicidad israelí-, para comprar la voluntad iraní. Si bien EEUU comenzó a cumplir el trato entregando misiles que Irán utilizó en la guerra contra Irak, Mughniyeh no cumplió con la exigencia estadounidense de liberar a William Buckley, jefe de la estación de la CIA en Beirut y amigo personal del presidente Ronald Reagan que posteriormente fue asesinado.


  Pese a las comunicaciones de alto nivel sostenidas entre el Asesor en Seguridad Nacional Anthony Lake y el Príncipe Bandar, embajador saudita en Washington, quien se había comprometido a informar al rey Fahd sobre el pedido estadounidense, a último momento los sauditas bloquearon el aterrizaje del avión que trasladaba a Mughniyeh desde Sudán donde había participado de una conferencia islámica, a Beirut.    El abortado plan para capturar a Mughniyeh fue revelado este fin de semana por el diario Los Angeles Times y posteriormente confirmado por el Departamento de Estado."Hemos expresado nuestra preocupación por no haber tenido la cooperación que esperábamos", comentó lacónicamente el Secretario de Estado Warren Christopher. Si bien los norteamericanos admiten el benefició de la duda, es un hecho que las relaciones entre Washington y la monarquía saudita no pasan por su mejor momento. El gobierno saudita se ha negado a detener el importante flujo de dinero proveniente de individuos y fundaciones que se utiliza para financiar las acciones terroristas de Hamas en los territorios ocupados por Israel, pese a un pedido personal y expreso de Bill Clinton al Rey Fahd en ese sentido.

Diario Página/12
25-ABRIL-1995