La principal sala de audiencias de Comodoro Py, fue escenario, el jueves pasado, de la primera audiencia en el juicio por el encubrimiento del atentado, que tiene entre sus trece imputados al ex presidente Carlos Menem, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja y al ex juez de la causa Juan José Galeano, quien junto a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia están considerados como autores y partícipes del pago de 400 mil dólares provenientes de la ex SIDE al duplicador de autos Carlos Telleldín
Walter Goobar
La principal sala de audiencias de Comodoro Py, aquella que lleva el nombre de la mutual víctima del más grave atentado de la historia argentina, fue escenario, el jueves pasado, de la primera audiencia en el juicio por el encubrimiento del atentado, que tiene entre sus trece imputados al ex presidente Carlos Menem, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja y al ex juez de la causa Juan José Galeano, quien junto a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia están considerados como autores y partícipes del pago de 400 mil dólares provenientes de la ex SIDE al duplicador de autos Carlos Telleldín para que ofreciera a la Justicia una versión falsa de la explosión de la mutual judía y desviara la investigación de la llamada “pista siria”.
Las querellas de las tres organizaciones que representan a los familiares de las víctimas –18-J, Memoria Activa y Apemia– no esconden su cautela y desconfianza ante el juicio porque, si se tratan de manera aislada, los trece imputados podrían ser condenados a penas menores cuando en realidad fueron piezas clave de un encubrimiento institucional planificado desde las más altas esferas del poder.
En ese sentido, el subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia de la Nación y coordinador de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA fue tajante durante una entrevista concedida al diario La Nación, en la que Luciano Hazan sostuvo que el atentado a la AMIA es un “crimen de Estado, en el que los tres poderes se complotaron de manera organizada”.
Si bien Carlos Menem y Hugo Anzorreguy no se presentaron a la audiencia aduciendo razones de vejez y enfermedad, el ex juez Galeano –que comparte los servicios de la asesora de imagen Mariela Ivanier con la dirigencia de AMIA-DAIA, el Grupo Clarín y el fallecido fiscal Alberto Nisman– no tuvo problemas de pavonearse frente a periodistas, fotógrafos, camarógrafos y familiares de las víctimas antes de ingresar a la sala AMIA y ubicarse en la primera fila del sector de los acusados, que terminó de integrarse según el orden jerárquico que los imputados ejercían al momento de imponer en la investigación judicial del atentado una versión falsa de los hechos.
Detrás de Galeano y sus abogados se sentaron los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. Los siguió el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, quien avaló cada una de las medidas y decisiones tomadas por la SIDE, Galeano y los fiscales para constituir la mentirosa “conexión local” que apuntaba a los policías bonaerenses. Los ex agentes de la ex SIDE Patricio Finnen y Anchezar, los ex comisarios Jorge Fino Palacios y Carlos Castañeda, Carlos Telleldin y su ex abogado Víctor Stinfale se ubicaron al fondo de la sala.
Pese a los faltazos de Menem y Anzorreguy, las ausencias más notorias están en la lista de imputados: allí falta el nombre del ex ministro del Interior Carlos Corach, el del juez Claudio Bonadío, que instruyó esta causa hasta que la Cámara Federal lo apartó por connivencia con los otros acusados y encargó la instrucción a su colega Ariel Lijo. Falta también el ex jefe de Operaciones de la SIDE, curiosamente incluido en la nómina de 140 testigos que serán llamados a declarar. Entre los acusados faltan los prosecretarios de Galeano que –según Claudio Lifschitz– destruyeron pruebas en sus domicilios particulares. Faltan también, por lo menos dos periodistas de Clarín que oficiaban como usinas de prensa de Galeano y publicaron decenas de notas con información fraguada.
Durante la primera jornada de audiencia, dos querellas leyeron frente al tribunal integrado por Jorge Gorini, Néstor Costabel y Karina Perilli –Domingo Altieri es el cuarto magistrado– sus elevaciones a juicio resumidas, donde no existen grandes diferencias: A Menem, las querellas lo consideran instigador del encubrimiento; a Galeano, los comisarios Palacios y Castañeda, y los ex SIDE, autores y partícipes necesarios. Además, les endilgan falsedad ideológica, prevaricato y abuso de autoridad.
MIRADAS AL SUR
09-ago-2015