A 13 AÑOS DEL ATENTADO A LA AMIA

Se reflota la pista siria

El resurgimiento de la pista siria no debilita la pista iraní que todavía sigue siendo la principal.

Por Walter Goobar
"Papá, tengo remordimiento de conciencia por las 85 personas que murieron" (en la AMIA). La frase pertenece a Lourdes Di Natale la ex secretaria de Emir Yoma, muerta tras caer desde una ventana de su departamento el 1º de marzo de 2003. El testimonio de su padre, Giuseppe Di Natale que el pasado 28 de junio declaró ante el fiscal que investiga el atentado a la AMIA, revela que la ex secretaria de Emir Yoma y ex esposa del abogado Mariano Cuneo Libarona, reflota la llamada “pista siria” del atentado que el el destituido juez Juan José Galeano se había negado a investigar porque conducían directamente a los nexos entre lo9s Menem, los Yoma y los Al Kassar. Sin embargo, el resurgimiento de la pista siria no debilita la pista iraní que todavía sigue siendo la principal.
Dos testimonios recientes eñ de Giuseppe Di Natale y el del periodista Jorde Urien Berr,i con quien habló poco antes de morir-,
Apuntan a que Di Natale puede haber sido asesinada precisamente porque tenía en su poder información relevante sobre los atentados a la AMIA, la embajada de Israel y la fábrica militar de Río Tercero.
Ante los investigadores de la causa AMIA, el padre de Lourdes
confirmó que  "su hija le dijo que 'había depositado documentación de interés en un banco de Uruguay'" (…) Di Natale sostuvo que ignoraba qué documentos había en Uruguay, 'pero en su departamento ella tenía papeles sobre la embajada de Israel, la AMIA, y Río Tercero'.
Di Natale agregó que en oportunidad de un aniversario del atentado a la AMIA -en el año 1998 o 1999-, el presidente Menem se encontraba hablando del tema por Radio Nacional y su hija Lourdes, al escucharlo, intentó comunicarse con la Casa Rosada para hablar con Menem, insistía pero no había caso, me dijo "Papá, tengo remordimiento de conciencia por las 85 personas que murieron".
En ese momento Di Natale padre se encontraba con su hija en el departamento donde vivía y donde halló  la muerte escasos días antes de que se conmemorara el onceavo aniversario del atentado a la embajada de Israel.
La noche previa a su muerte Lourdes llamó al periodista Jorge Urien Berri de La Nación para preguntarle cuándo viajaría a Montevideo porque "necesito que me hagas una gestión allí". Agregó que en la semana siguiente y en forma personal explicaría esa gestión.
La noche del sábado 1º de marzo de 2003, el cuerpo de Di Natale apareció en el patio interno del edificio de Mansilla 2431. Vivía en el décimo piso, y desde un primer momento se pretendió instalar la hipótesis que cayó al asomarse alcoholizada para cortar con un cuchillo Tramontina -hallado junto al cuerpo- el cable de televisión de sus vecinos. En su departamento jamás se hallaron botellas de alcohol y el cuchillo no tenía huellas digitales. Por otra parte, un peritaje de Gendarmería concluyó que ese cuchillo no se usó para cortar el cable.
Hace un año, la reconstrucción de la caída con un muñeco articulado demostró que Di Natale fue arrojada con un fuerte impulso por una de las ventanas de su departamento.
Giuseppe Di Natale aseguró ante la jueza subrogante Fabiana Palmaghini que investiga la muerte de Lourdes
que su hija le manifestó que "estaba siendo amenazada permanentemente" y pocos días antes de morir le dijo a la madre en San Rafael, Mendoza, que "era la última vez que se iban a ver porque la iban a matar". Cuando viajó a San Rafael, Di Natale ya estaba citada como testigo para declarar en la causa por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero.
Un año antes de su muerte, el testimonio de Di Natale y los documentos aportadotos a la Justicia habían contribuido al procesamiento y prisión de Yoma y del ex presidente Carlos Menem.
En aquella oportunidad, Lourdes declaró ante el juez Jorge  Urso que el traficante sirio Monzer Al Kassar visitó a Yoma en sus oficinas y que regaló a Emir y a varios de sus hermanos (como Karim y Zulema) metralletas con una placa con el nombre de cada destinatario.
El teléfono de Al Kassar figuraba en la agenda telefónica de las oficinas privadas de Emir Yoma, que Di Natale también aportó a la Justicia.
Hace un me, Al Kassar fue detenido en España luego de que Estados Unidos lo acusara de intentar venderles armamento a las FARC, de Colombia.
Lourdes era dueña de una prodigiosa memoria y como -además de Yoma-,  había trabajado con Miguel Vicco, Ramón Hernández y con Menem, conocía como pocos los secretos del poder.
Esta testigo indiscreta conocía de cerca cual era la verdadera actitud de Carlos Menem frente al atentado a la AMIA: "Menem decía que había trabajado mucho por el tema de la AMIA, que estaba preocupado, y en realidad era todo al revés "el tipo estaba metido en la joda", sostuvo Giuseppe Di Natale ante la Justicia.
El testimonio de Giuseppe Di Natale cobra ribetes escalofriantes: "Y el año en que volaron la AMIA (1994) me contó que cuando voló la embajada de Israel, Monzer Al-Kassar estaba aquí y le dijo a ella: "Ojo con abrir la boca"."
La voladura de la embajada fue el 17 de marzo de 1992. Poco después del atentado, los servicios de inteligencia británicos confirmaron la presencia en Buenos Aires de Al Kassar a quien el ministerio del Interior a cargo de José Luis Manzano le había otorgado el pasaporte argentino, la cédula y el DNI.
Los posibles nexos de Al Kassar con la voladura de la Embajada de Israel nunca han sido debidamente investigados. La camioneta Ford F-100 utilizada como coche bomba en la Embajada había sido adquirida por alguien que dijo llamarse "Elías Riiveiro Da Luz", quien pagó 21.000 dólares en efectivo al agenciero Roberto Barlassina.
Pocas horas después del atentado, se verificó que los billetes provenían de una agencia de cambio de Beirut, donde se suele marcar los dólares que son de curso legal. Lo que la Justicia no investigó es la posibilidad de que los billetes provinieran del hólding "Al Khalid Kassar" con sede en Damasco. Este grupo incluye empresas de importación y exportación y también, a una de las más importantes agencias de cambio de la capital libanesa. Sus propietarios son tres: el terrorista Ahmad Jibril, líder del Frente Popular de Liberación Palestina Comando Especial (FLP-E); el sirio Rifaat Al Assad y el traficante Monzer Al Kassar.
En marzo de1999, el diario "Río Negro", publicó una entrevista con el fiscal suizo Kasper-Anserment quien confirmó que, a finales de 1991, Al Kassar había adquirido en España una partida de varias toneladas de exógeno C-4. Una parte de ese potente explosivo fue a Croacia, pero otra llegó a Buenos Aires "entre enero y febrero de 1992". Según Kasper-Anserment, la partida de C-4 desviada por Al Kassar hacia Argentina llegó desde Damasco "entrando por el aeropuerto de Ezeiza". En esa época, el sirio Ibrahim Al-Ibrahim, esoiso de Amira Yoma y cuñado de Emir y de Menem estaba a cargo de la seguridad en la terminal aérea.
Esta no es la única coincidenci: Alfredo Karim Yoma, un hermano de Emir muy estrechamnente vinculado a Al Kassar manejaba desde la Cancillería las relaciones con Irán y con Siria hasta poco antes de que se perpetrara el atentado contra la legación diplomática. El entonces canciller, Domingo Cavallo puso fin a los aventureros negocios impulsados por Yoma poco antes de anunciar el envió de las naves argentinas al Golfo.
Revista 7 Días
12-07-2007-07-30