TELEVISION: ¿POR QUE HAY TAN POCOS DOCUMENTALES EN LOS CANALES DE AIRE?

Imágenes del país que no miramos

De los cuatro canales privados, sólo el 13 le da una hora semanal. Canal 7 ofrece catorce horas por semana, pero de ciclos más modestos.

Laura Gentile. DE LA REDACCION DE CLARIN.
Mientras aumenta la producción de documentales entre los realizadores jóvenes argentinos y mientras señales extranjeras como The History Channel o A&E Mundo por primera vez encargan trabajos a equipos locales y otras, como Televisión Internacional Española, compran material producido en Argentina, el género documental está casi desaparecido en la TV de aire.

Es un género caro, es cierto, un dato insoslayable en medio de presupuestos televisivos cada vez más recortados. Sin embargo el alto costo no alcanza para explicar la ausencia de un género que puede tener importancia educativa o cultural. En este momento el único de los cuatro canales privados de aire que le dedica una hora semanal al género es Canal 13 con Aventura National Geographic (sábados a las 20), aunque se trata de un material realizado en el exterior que sólo se edita aquí.

La otra experiencia documental (y fugaz) del año fue El día que..., conducido por el actor Jorge Marrale y emitido por, el entonces, Azul TV: duró 2 meses. El canal estatal anda un poco mejor: catorce horas semanales en su grilla, con productos bastante más modestos que los que se emiten en los canales especializados de cable.

Lo extraño es que esto ocurre en medio de un incipiente auge del género a nivel local. En el último Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, alrededor del 60% de las realizaciones argentinas fueron documentales. El llamado cine piquetero tiene una producción de ritmo voraz. Productores como Eliseo Alvarez y Asociados (responsable de muchos de los documentales de Canal a y Elgourmet.com) o Miguel Rodríguez Arias (Las patas de la mentira, La centuria) venden sus productos en el extranjero: Televisión española y universidades de Estados Unidos y Canadá son sus compradores.

Salen caros y hay crisis. Es la primera respuesta-mito. "La crisis hace que se apueste a otro tipo de formato más barato —asegura Rodríguez Arias—. Hoy los números mandan".

Sin embargo, el asunto del alto costo no es una variable absoluta. "Es un género caro que se encarece más al no tener continuidad", explica Walter Goobar, socio de Magdalena Ruiz Guiñazú y Silvia Di Florio en la productora Boreal, responsable de un documental que rondó los 23 puntos de rating en su estreno en 1998 Esma: el día del juicio. "Si hago todo un ciclo mis costos van a bajar —asegura Goobar—. Además es más difícil conseguir sponsors o publicidad para emisiones aisladas."

¿De qué cifras se está hablando? "Un documental de una hora de duración puede costar .000", calcula Goobar. Lo mismo, en realidad, que un episodio de una tira de ficción respetable.

¿Cómo se financia? En situaciones ideales, o en los mejores tiempos, el canal produce o coproduce la realización. En otros casos, el canal suele devolver el 50% del costo al comprar la lata. El resto de lo invertido se recupera con los sponsors que la productora haya logrado conseguir.

"Acá se labura a cuenta y riesgo de los realizadores —explica Goobar—. En otros países se hace un precontrato o carta de intención en la que el canal se compromete a coproducirlo. En la Argentina es sólo una cuestión de palabra".

Otro argumento que suelen escuchar los documentalistas cuando ofrecen algo es que, más allá del buen rating conseguido, las tandas de publicidad no se venden. "A los responsables de marketing le cuesta vender un documental porque no tienen experiencia en eso", explica Goobar y agrega: "el problema central es que es un género al que los programadores no le terminan de ver el atractivo".

Los programadores explican su punto de vista (excepto Canal 9 que declinó participar de la nota). "Nosotros estamos bien con lo que tenemos —asegura Pablo Codevilla, gerente de programación de Canal 13, en referencia a Aventura... y se pregunta—, ¿por qué tendría que haber más?".

¿Pero no sería interesante que los realizadores jóvenes pudieran mostrar lo que hacen?

Si hubiera una propuesta interesante y de calidad nos interesaría, pero a nosotros no nos vienen con propuestas.

Bernarda Llorente, subdirectora de contenidos y programación de Telefé, tiene una visión distinta. Para ella, finalizada la "década menemista" que impuso una televisión pasatista y marcada por la velocidad, "empieza a aparecer el nicho del documental en la TV argentina".

"En estos momentos —cuenta—, Telefé está armando un equipo para realizar un ciclo de documentales sobre distintas temáticas sociales que saldrá al aire el año próximo". Y antes de diciembre piensan emitir dos unitarios de documentales sobre temas no definidos aún.

Llorente explica su pronóstico con distintas variables: "Por un lado, la TV por cable fue formando una nueva camada de espectadores, los niños que, acostumbrados a Discovery o Animal Planet, pueden ver un documental como si fuera un dibujito animado". Una audiencia que comienza a habituarse a otros contenidos y a parámetros de calidad más exigentes.

"Al mismo tiempo —continúa su razonamiento—, el modelo de una TV como videoclip, sin tanto interés por los contenidos se va agotando." Todo mezclado con la situación social que atraviesa el país. "Yo creo que los programas documentales van a crecer en los próximos años", sentencia.

Su idea es programar a los documentales en horarios centrales, "si lo tenés que programar en un horario marginal es más difícil sostenerlo como producto", explica. Un intento de volver a épocas en las que "había auspiciantes dispuestos a quedar asociados a determinados contenidos prestigiosos y en la que para los canales también era importante tener ciertos espacios de prestigio", recuerda Llorente en referencia a ciclos históricos como Historias de la Argentina secreta o La aventura del hombre.



¿Por qué Telefé no empezó este año con el proyecto de los documentales?

Este año la TV fue sorprendida por la crisis, se programó más en tiras con menos espacio para unitarios. La TV está en una transición de sus propios contenidos.

Liliana Parodi, flamante gerente de programación de América explica la fuga del género documental como un fenómeno parecido al de los programas infantiles que desaparecieron de la TV de aire. "Esa pequeña porción de audiencia y avisadores fue captada por el cable, con los documentales pasó lo mismo, ahora hay muchas opciones y excelentes canales dedicados a ellos, ¿para qué vas a competir?



Pero ahora cada vez menos gente tiene cable.

Es cierto, estaría bueno revertir la situación. Aún no nos sentamos con gente que podría invertir, pero me encantaría, sería una novedad. La verdad es que no es un tema instalado, del que se esté hablando en las reuniones de programación.

¿Y es algo lógico ni tenerlo en cuenta?

Es la inercia, estás tan obsesionado por el aquí y ahora que a lo mejor te perdés una buena idea.

CLARIN


Viernes | 27.09.2002