buscar
videos
Entrevista a W. Goobar en el Noticiero de Telefé
Trailer documental sobre Estela Carlotto
Mujeres, según Galeano
Rmtrevista en Canal Metro
Emtrevista en Canal Metro
ESTELA: Documental de S. Di Florio y W. Goonar

Carlos Gardel

Siete décadas de mitos y leyendas

A siete décadas de su deceso todavía se ignora su edad exacta, sus brumosos orígenes y las causas certeras del accidente en el Aeropuerto de Medellín que puso fin a sus días y dio origen al mito.

Walter Goobar
Buenos Aires
El 24 de junio de 1935 el avión de la SACO piloteado por Ernesto Samper Mendoza carreteó por la pista del aeropuerto de la ciudad de Medellín y luego de intentar elevarse se estrelló contra el avión de la SCADTA que esperaba tomar pista. En el primer avión viajaban Carlos Gardel, Alfredo Le Pera, los guitarristas del cantor y colaboradores. Su muerte, ese 24 de junio y su paso por la vida, fueron tan misteriosos que a siete décadas de su deceso todavía se ignora su edad exacta, sus brumosos orígenes y las causas certeras del accidente en el Aeropuerto de Medellín que puso fin a sus días y dio origen al mito.
La gira, iniciada en marzo y que abarcaba parte del Caribe y Latinoamérica, había tenido un éxito abrimador, nunca registrados antes en la historia del espectáculo. Multitudes enfervorizadas salieron a las calles, abarrotaron los teatros donde se presentó Gardel y obligaron a prolongar una gira inicialmente más modesta.
Según Osvaldo y Julián Barsky. autores de "Gardel. La biografía", además de sus discos, Gardel se produjo con las películas filmadas en Francia y Nueva York. Este fenómeno, que en los países donde se exhibían sus películas provocaba que por presión del público se proyectaran de nuevo aquellas escenas donde interpretaba sus canciones, será similar a la aparición de los músicos de rock dos décadas después.
Con Maurice Chevalier y Bing Crosby, el artista integraba la trilogía de artistas de mayor trascendencia en el género de las películas cantadas. Charles Chaplin, que fue su amigo, señaló que en la medida que hubiera continuado perfeccionando su inglés, Gardel se habría convertido en el referente máximo.
Como sucede con toda figura mítica por estrategia o por casualidad persisten algunas zonas vedadas en la figura y la intimidad del cantor. Su verdadero origen, la sexualidad y la manera en que se construyó como personaje, son posibles intersticios para poder abordar facetas aún desconocidas por los historiadores.
Estas "lagunas" en la información fueron obra del propio Gardel; y sólo enfocar ese arte para escatimar, disimular y hasta mentir que ejerció como nadie, permite entender la evolución y vigencia de su arte que, como es obvio, no se basa sólo en sus prodigiosas "dotes naturales". Los misterios se relacionan con tres aspectos básicos: su origen, su sexualidad y, sobre todo, con la construcción de su propia imagen pública, tan lograda como para que varias generaciones la hayan creído cierta y, más aún, hayan querido modelarse a su semejanza.
Uno de los tantos mitos que circulan sobre el origen de Gardel resultan sumamente reveladores de las dos naciones que los concibieron: Argentina y Uruguay. Francia, curiosamente, jamás reivindicó ser la cuna de este artista infinitamente superior a cualquier cantante popular francés, incluida la notable Edith Piaf, ni mucho menos haber tenido sobre su formación algún tipo de influencia.
El primer mito, el argentino, habla de un Charles Gardes nacido en Toulouse en 1890, hijo de una madre soltera que, huyendo de la reprobación social, llega a Buenos Aires.
El mito uruguayo, como suele suceder, resulta menos verosímil pero infinitamente más parecido a la vida real, y digno, no ya de un fabulista, sino de un William Faulkner. Para los "uruguayistas", Carlos sería el hijo no reconocido del coronel Carlos Escayola, un sangriento caudillo de Tacuarembó que, en vida de su primera esposa, se vuelve amante de la hermana menor de ésta. Lo cierto es que las dos líneas se enrolan intelectuales de igual seriedad y talento, y es difícil, para quien quiera mantener cierta objetividad, decidirse por una u otra hipótesis.
Los biógrafos se pierden en bosques de falsedad, pero nunca están dispuestos a admitir que su propio ídolo los descaminó. Evidentemente, esa huella de la humillación vinculada a su origen marcó la obra de Gardel y fue lo que lo ligó, a lo largo de los años, con legiones de "humillados y ofendidos".
El tema de la sexualidad, y de que Gardel "actuaba la masculinidad" se ha utilizado para postular su homosexualidad, basándose, es cierto, ante todo en la ausencia de pruebas para postular que Gardel era heterosexual. Muchos gays actuales creen reconocer indicios claros en esa generosidad casi excesiva de Gardel propia de quien siente que tiene que pagar para ser aceptado entre varones.
Los tangos que humillaban a las mujeres, el cantor los transformaba a menudo en piedad (Margot, Pobre paica, Callejera, Pompas, Che papusa, oí, Traicionera, Una lágrima, etc.) Esa suerte de dicotomía no fue entendida por los intérpretes recios y despectivos. No menos admirables son las versiones gardelianas de los tangos de Discépolo, tanto en las composiciones de color humorístico: Chorra, como en las profundas tragedias de Secreto y Yira yira. Se le atribuye a Discepolín declarar por Radio El Mundo: "Los temas míos que grabó Gardel son definitivos. Los comprendió como si el mismo los hubiera escrito".
El otro mito que ronda al artista es el de su trágico final. La tragedia cortó ambiciosos planes artísticos en gestación: películas en inglés con la Paramount, instalar una compañía cinematográfica en Argentina. Pero además de dejar planteado el interrogante de hasta dónde habría llegado, su desaparición dejó cabos sueltos, alrededor de los cuales comenzaron a gestarse diversas leyendas: sobre su lugar de nacimiento, sus amores, las circunstancias de su muerte. Todas se agigantaron a través de la transmisión oral y escrita.
Como sea, la muerte llegó para Gardel en una época en que ya no podía implicar un fracaso porque dejaba una obra única. Pero también, por aquello que delata la satisfacción de su sonrisa: el niño que llegó al mundo sin ser deseado; el hombre que ha debido esconder, por temor al castigo, su propio deseo; ha llegado a ser el más deseado. Y para siempre.
Diario Milenio de México
22-JUN-2005

libros
El tercer atentado
El caso de los dos atentados perpetrados en la Argentina, combina muchos de los temas más candentes de nuestra historia reciente: terrorismo internacional y terrorismo de Estado, espionaje, asesinatos políticos...
Osama Bin Laden El banquero del terror
Los mitos y las historias verdaderas sobre Osama Bin Laden se arremolinan en la imaginación de millones de seres humanos como el humo de las Torres Gemelas...
Copyright 2011 -- Todos los derechos reservados