El 16 de agosto -es decir a sólo doce días de aparecida la valija con 800 mil dólares en Aeroparque-, el jefe de la División para América Latina de la CIA afirmó a una radio de Washington que tenía dudas de que el maletín fuese de Antonini. Esto demuestra que desde un comienzo, la CIA estuvo metida en el maletín del ahora famoso valijero VIP.
Por Walter Goobar
www.waltergoobar.com.ar
El gobierno de los EEUU miente cuando afirma que las acusasiones del FBI contra Cristina Fernández de Kirchner no tienen que ver con la relación bilateral entre ambos países y que los cargos provienen de la justicia. El 16 de agosto -es decir a sólo doce días de aparecida la valija con 800 mil dólares en Aeroparque, el jefe de la División para América Latina de la CIA afirmó a una radio de Washington que tenía dudas de que el maletín fuese de Antonini. Esto demuestra que desde un comienzo, la CIA estuvo metida en el maletín del ahora famoso valijero VIP.
El caso tiene todo el aspecto de una operación encubierta en cuyo andamiaje aún no se sabe si han usado como arrepentido a Guido Alejandro Antonini Wilson o si ya era un hombre del FBI o la CIA desde antes.
El primer indicio es que el venezolano nunca fue detenido y el proceso judicial para su extradición a la Argentina se movió poco y nada en la Florida. Ahora es acusador y testigo, nunca fue acusado.
El misterioso valijero aparece -a los ojos del Departamento de Justicia de Estados Unidos-, como un honesto ciudadano estadounidense acechado por agentes secretos venezolanos, que, asombrosamente, fueron sus socios y compañeros de correrías durante años.
Antonini Wilson no puede ser un desconocido para la CIA ni para el FBI porque junto con los ex socios a queines ahora acusa manejaba el 50 por ciento del mercado paralelo de dólares que desde Miami se mueve entre Madrid y Caracas. Pero además ni la CIA ni el FBI podían ignorar que Antonini estaba vinculado con el dealer venezolano de armamentos Pedro Guerrero, residente en Miami, que es el representante de la empresa Armor Holding, compañía especializada en la fabricación y comercialización de armamento militar que debe haber vendido armas a casi todos los ejércitos del mundo, menos al de Salvación..
Es una empresa especializada en la fabricación y comercialización de equipamiento antimotines y antidisturbios para fuerzas de seguridad: pistolas lanzagases, cascos y escudos balísticos, fusiles de alta precisión para francotiradores, chalecos antibalas, bastones policiales, esposas de máxima seguridad y detectores de metales, entre otros insumos. Ningún venezolano estaría cerca de esa empresa sin el visto bueno de la CIA y el FBI.
La reciente compra de Armor Holdings por parte de la británica BAE Systems, no estuvo exenta de escándalos. En julio, un mes antes del hallazgo de la valija, el Departamento de Justicia de EEUU inició una investigación sobre BAE para averiguar si pagó sobornos para obtener contratos en Arabia Saudita, Chile, y otros lugares, reveló entonces el diario Los Angeles Times.
La investigación, que casualmente llevó adelante el FBI, apuntaba a determinar si la BAE violó el Acta sobre Prácticas Corruptas y las leyes de EEUU contra el lavado de dinero.
"El asunto aquí no son sólo los pagos sauditas", explicó a Los Angeles Times un funcionario, y agregó que también se investigaban los acuerdos de la BAE con muchos otros países, y que se trataba de "un asunto que abarcaba a toda la compañía".
Antonini Wilson no puede haber estado fuera de esa investigación. Por el contrario, la única forma de conseguir impunidad en este tipo de actividades es convertirse en informante. De echo, en agosto, el FBI había dicho que el contrabando de divisas no era un delito extraditable en los Estados Unidos.
Llamativamente, la investigación del Departamento de Justicia no impidió que la BAE se apoderara de Armor Holdings, que es uno de los mayores contratistas de la Defensa de EEUU. La compra se pactó en 4.400 millones de dólares.
El Times de Londres reportó el 13 de junio que funcionarios de la BAE esperaban que las estrechas relaciones del príncipe Bandar con la familia Bush los protegiera de las investigaciones en los EEUU.
En la búsqueda del destinatario de la valija se han tejido media docena de hipótesis, aunque algunas de ellas no resisten el menor análisis:
-Si el presidente Hugo Chávez quisiera financiar a los piqueteros o la campaña de Cristina Kirchner, no recurriría a un valijero privado sino que hubiera traído la plata en la comitiva oficial o usaría las valijas diplomáticas que tienen inmunidad absoluta.
Hugo Chávez despierta opiniones diversas, pero nadie lo cree un tonto: si Antonini hubiese sido un agente del gobierno de Venezuela, el gobierno de Chávez jamás hubieran dejado que buscara refugio en los Estados Unidos. Aunque más no fuera para prevenir que se convirtiera en un instrumento de la política de EEUU. Precisamente lo que es ahora.
Revista 7 Días
14-DIC-2007