CARLOS KUNKEL

"El plan estratégico que se anunciarádurante el verano"

Durante la gestión de Néstor Kiirchner,Carlos Kunkel ha anticipado movimientos importantes del gobierno y aún lo hace: pronostica una administración en la que será clave, dice, completar las obras de infraestructura para consolidar el modelo".

 
Por Walter Goobar.
Fue subsecretario general de la presidencia en la primera etapa del gobierno de Kirchner y ahora es diputado nacional. Más importante que eso, es considerado uno de los principales operadores políticos del matrimonio Kirchner, al que trata desde su época de estudiantes en la Universidad de La Plata. En aquella época Kunkel era el jefe político de Néstor y Cristina Kirchner. Hoy es una de sus mejores espadas.
Durante la gestión de Néstor Kiirchner, Kunkel ha anticipado movimientos importantes del gobierno y aún lo hace: pronostica una administración en la que será clave, dice, completar las obras de infraestructura para consolidar el modelo".
También anticipa que la presidenta está elaborando un plan estratégico que se anunciarádurante el verano y defiende la idea del pacto Social. En ese contexto, admite que alguno sindicalistas se parecen más a empresarios quie a trabajadores y reconoce la necesidad de renovar la CGT.
Kunkel tiene un despacho adornado con fotos de Perón, Evita y Rosas. Todo indica que se trata de un viaje hacia lo nacional y popular porque su dueño  es un exponente de la cruzada antiliberal.
Llaman la atención una foto de Perón abrazando al jugador de Boca Eliseo Mouriño y varios cuadros de Evita y de Rosas firmados por Raúl Moneta. 
--Es un homónimo, aclara cuando se le pregunta si se trata del ex banquero menemista. 
--En la década del ´70 usted fue responsable político de Néstor y Cristina Kirchner ¿Cómo se ha modificado esta relación con uno y con otro?
--Para mi que fui jefe de ellos y de muchos otros compañeros militantes, es una satisfacción que estén cumpliendo funciones ahora mucho más importantes de las que he cumplido yo, porque quiere decir que fuimos coherentes con nuestra práctica.
-Y cómo va a ser el gobierno de Cristina?
--Mucho mejor que el de Néstor
--¿Porqué?
--Porque partimos de un piso muy superior del que teníamos hace cuatro años y medio.
--¿El cierre de una etapa y el comienzo de una nueva ¿Qué significan para usted?
--En mi caso, con casi 50 años de militancia en el peronismo, hemos logrado demostrar a la sociedad y al pueblo argentino cuál era la razón de nuestra lucha. Esta gestión debería ser una gran lección para los liberales argentinos que creen que tenemos todos los defectos. Son ellos los que los tienen: los que corrompen, son ellos los ineficientes, los que hablan de austeridad pero hacen ostentación de su riqueza. Vamos logrando una recuperación. Tomando los cinco años completos -desde el 1 de enero del 2003 hasta el 31 de diciembre de este año-, el PBI va a rondar el 53 ó 54 por ciento. Nosotros no hemos hecho mágia, hemos creado ldesde el Estado y desde el Gobierno, las condiciones que el pueblo argentino necesita  para desarrollar su inmensa capacidad. Estas eran las razones de nuestra lucha.
--¿Qué le enseñó el ejercicio del poder?
--Superamos la etapa de reordenamiento y recuperación de la capacidad del Estado para incidir en las decisiones y en la política. Esto hay que hacerlo no sólo para ejecutar las tareas esenciales del Estado, sino para fomentar la inversión y la expansión de las fuerzas productivas. No hubo cinco años en la historia argentina donde hubiera una inversión tan fuerte y va a haber más inversiones, muchas más de las que se hicieron cuando los liberales gobernaban porque hay claras expectativas de que el que produzca va a ser premiado y el que no lo haga va a sufrir las consecuencias.
-¿Eso lleva aparejada una mayor redistribución de la riqueza?
--Eso ya se está haciendo: El diario La Nación sacó hace un mesunanota en la que reconocía que los salarios habían crecido por encima de la inflación. Eso marca claramente una tendencia. La distribución de la renta se hace por dos vías: por un lado, con la creación de cuatro millones de puestos de trabajo, y por otro con el aumento del salario real en siete u ocho puntos por ncima de la inflación. Esto es muy dificil de lograr porque cuando hay una gran masa de desocupados es difícil aumentar el salario real. En este caso, se lograron las dos cosas: aumentar el salario y crear fuentes de trabajo.
--Pero el trabajo en negro sigue siendo un problema
--Se ha bajado el trabajo en negro a la cuarta parte, aunque sigue siendo muy alto. Logramos la  recuperación y la expansión de muchas Pymes que son las grandes generadoras de trabajo pero eso ha hecho que mucha gente no haya normalizado su situación impositiva.
--Argentina crece a ritmo chino, pero ni la Presidenta entrante ni el Presidente saliente creen en la necesidad de enfriar la economía...
--No creemos en las recetas de ninguno de los columnistas de los grandes medios que han escrito y siguen escribiendo mentiras sobre lo que hay que hacer en la Argentina, porque lo que no dicen ellos es que cada vez que han estado cerca del poder lo único que han hecho es enriquecerse a costa del hambre y el sufrimiento del pueblo argentino. Nosotros estamos desarrollando una orientación y un rumbo económico y lo que tenemos que hacer es prepararnos para sostenerlo en el tiempo, porque lo que suele suceder es que en determinado momento los sectores nedios que se benefician de la recuperación económica pasan a ser captados por los cantos de sirena de los gurues del liberalismo. Los ciclos argentinos se tratan de eso: una consolidación de los sectores medios, una mejoría en sus condiciones de vida y al mismo tiempo una transculturación de esos sectores. Empiezan a tomar valores como si ellos tuvieran la misma situación económica que los gurúes de los grandes grupos económicos.
--Durante el gobierno de Néstor Kirchner se recuperó la clase media que había quedado reducida aun 20 por ciento, pero no cree que el kirchnerismo se descuidó en prevenir esta trasculturación de la que usted habla?
--Nosotros no vamos a impedir que los capitales superconcentrados que se expresan a traves del diario La Nación sigan expresándose. Mientras la gente los lea, los escuche y les crea...Hace seis meses, Santa Cruz estaba incendiada y había nuevos líderes carismáticos. También se decía que los Kirchner no podían ir a Santa Cruz...y Cristina ganó en esa provincia por cincuenta puntos. El gobernador ganó por 22 puntos y la oposición sacó 1800 votos. ¡Con esos votos no gana ni en la sociedad de fomento de mi barrio, en Florencio Varela!. Si durante 45 días la principal preocupación de la familia Saguier -además de ocultar que están siendo procesados por  quedarse con los impuestos-, tuvo títulos de cinco centímetros de alto sobre el precio del tomate. ¿Cuánto habrán ganado si en un año un solo miembro de la familia eludía 200 mil dólares en impuestos? ¡Y sin embargo, durante 45 días su mayor preocupación era el precio del tomate! Y ahora no se preocupan más por el tomate. Yo creo que los gurues del neoliberalismo están del tomate.
--¿Cuáles van a ser los rasgos distintivos del Gobierno de Cristina? ¿Qué es lo que viene?
--Hay un Plan estratégico en el que se está avanzando bastante y que seguramente lo va a dar a conocer Cristina Fernández durante el verano.
--¿En qué consiste ese plan?
--Es la continuación de las transformaciones en el proceso de infraestructura para el crecimiento de la Argentina.
_¿Cuáles son los títulos de ese plan?
--Yo no soy la persona indicada para darlo a conocer. Cuando ese plan esté maduro y aprobado por la Presidenta se va a dar a conocer.
--¿Cuál es el desafío de esta etapa?
--Desarrollar las obras de infraestructura en comunicaciones, transportes y energía que Argentina necesita.
--¿Cuál va a ser el rasgo distintivo  del  Gobierno de Cristina?
--En primer término vamos a continuar, profundizar y consolidar el proceso de fortalecimiento que estamos viviendo. Hace diez o quince años atrás dos titulares del Diario La Nación torcían la voluntad de los legisladores a la hora de votar. Ahora, la familia Saguier puede poner todos los titulares que quiera y nosotros vamos a votar de acuerdo a a nuestra conciencia y no nos van a manejar desde los diarios. Imaginese que el año pasado Fernán Saguier (subdirector de La Nación) llamó personalmemte a miembros del Consejo de la Magtstratura para incidir en sus votos.!Pero no lo logr-o! Eso quiere decir que las instituciones se están fortaleciendo. Tenemos una Corte Suprema que representa un cambio cualitativo enorme y estamos trabajando en el Consejo de la Magistratura para trasladar esta dinámica al Poder Judicial.
--¿Una Corte tan independiente no les genera dolores de cabeza?
--Así tiene que ser. Desde el punto de vista de la interpretación política,  no hay un solo cuestionamiento serio de los fallos que ha tomado. Nunca lo escuché a Néstor Kirchner quejarse por algún fallo.
-¿Y respecto del Consejo de la Magistratura?
--Recuerde todas las diatribas, insultos y agravios que hemos sufrido por romper los privilegios de la corporación judicial. Ya pasó un año de la transformación del Consejo: que me señalen un solo echo que justifique todos los agravios y los insultos. El único echo bochornoso fue justamente cuando la corporación judicial logró bloquear el juicio político al juez federal Reinaldo Rodríguez de Santa Fé por las estafas del corralito.
--¿Parece obsesionado con La Nación?
--¡No estoy obsesionado!, pero el diario de los Mitre sistemáticamente propició una política  de dependencia de intereses extranacionales y fueron socios menores en el saqueo del pueblo argentino.
--¿Cuál es el primer diario que lee por las mañanas?
--(Levanta las cejas y se ríe.) La Nación. Todas las mañanas y desde hace cuarenta años. Sabe lo que pasa: nosotros podemos leer lo que dicen los demás  y cotejarlo con lo que pensamos y hacemos. Ellos no pueden ni siquiera dejarnos vivos. Cuando tienen el poder suficiente nos masacran y no pueden analizar con la verdad los resultados que tienen nuestras políticas para el pueblo argentino. Pero van a seguir trabajando con la absoluta libertad que tienen ahora. Forman parte de un tipo de capitalismo salvaje que no sólo disfruta con las prebendas sino que disfrutan más de ver a los excluidos de lo que ellos mismos gozan. Por eso les molesta que se esté avanzando como se está avanzando.
--¿Qué lugar va a ocupar el Pacto Social en la estrategia de CFK?
--Se están creando las condiciones para la normalización de las relaciones laborales. Todo esto va permitiendo que se vayan reconstruyendo las redes gremiales-empresarias. Hay que implementar una forma de diálogo y la concertación entre los distintos representantes de la producción, la intermediación y el trabajo para ver como vamos coincidiendo sobre la base de políticas de Estado. Algunos cuestionan porqué no lo hicimos hace cuatro o cinco años, pero no había un Estado creíble y había millones de trabajadores expulsados del sistema productivo. Ahora vamos a iniciar el camino del diálogo para hacer un Pacto con la reconstrucción del tejido productivo.
-¿Cual es la meta del Pacto Social?
--Está en las raíces del peronismo: encontrar mecanismos para sincerar la expresión de los intereses económicos y ver cómo se sintetizan las soluciones. Poder garantizar reglas de juego claras, lo más parecidas posibles para todos.
--La presidenta ha tomado muchas referencias del Pacto de la Moncloa que se produjo cuando España salía del franquismo, pero en aquel caso había otra dirigencia sindical...
--Frente a las críticas que desde la intelectualidad se le hacen a los dirigentes gremiales y a los intendentes del conurbano, yo le pregunto a esos grandes pensadores porqué no se instalan en esos municipios y se ganan la representatividad de los ciudadanos. ¿Porqué no trabajan en un gremio y logran la representación?
--Kunkel, la CTA estuvo muy cerca de este Gobierno pero no ha logrado la personería gremial.
-La CTA es un modelo gremial al cual yo no adhiero ni comparto. Nosotros tenemos el modelo de la CGT y los sindicatos fuertes. Ellos tienen otro modelo. Me parece muy bien, pero hay que tener la representación política suficiente para lograr las reformas que se plantean.
--Pero admita que algunos sindicalistas se parecen más a empresarios que a trabajadores.
--Seguramente.
--¿No deberia haber una renovación en la CGT?
--Seguramente que si. Todos cumplimos un ciclo en la vida. Las renovaciones y los cambios no se van a hacer desde el Estado, sino por la propia dinámica social. Trabajamos para eso en el marco de la democracia en cada lugar que hay un cuerpo de delegados o un sindicato. Salvo que alguien pretenda que se intervengan los sindicatos.
--¿Y con los intendentes?
--Pasa lo mismo. Puede haber altenativas a muchos intendentes, pero hay que trabajar para la renovación y la transformación. Hay una crítica generalizada sobre la forma en que se gana la representatividad en los sindicatos y en los municipios, pero nosotros creemos que si hay un intendente que no nos gusta tenemos que ganarle el distrito y si hay un dirigente sindical que no sirve, hay que construir una alternativa mejor.
--Pero,¿para el Pacto Social no hace falta un recambio en la dirigencia sindical?
--También haría falta un recambio de los empresarios corruptores de los funcionarios públicos porque siempre se habla de los funcionarios públicos, pero los funcionarios se cambian y los empresarios son siempre los mismos. Nunca, -salvo ahora que lo hicimos nosotros en el caso de los tickets canasta-, surgió la prueba de la corrupción montada por los centros de poder económico.
Revista 7 Días
12-DIC-2007