De cuando lula era Taturana

La parte menos conocida en la historia del hombre que puede cambiar el rumbo político de Sudamérica

Por Walter Goobar
"Lula está `profundamente marcado por la experiencia del hambre, por haber vivido en la marginación y haber formado parte de los excluidos" dice el sacerdote dominicanoCarlos Alberto Libânio Christo, más conocido como Frey Betto que además de autor de una biografía es amigo personal de Luiz Inacio Lula da Silva. La amistad entre el líder sindical y este dominico que es autor de más de 40 libros, -entre ellos uno sobre Fidel y la religión-, nació en 1980, durante las huelgas de los metalúrgicos. Frei Betto estaba en casa de Lula cuando los agentes de del temido Departamento de Orden Político y Social (DOPS) llegaron para detenerlo. "Quiso despertarme, pero me di media vuelta en la cama y segui durmiendo. Entonces Lularepitió con voz firme que venían a detenerlo ", cuenta Frey Betto que fue el encargado de movilizar al clero progresista para conseguir la libertad del preso número 13. "Somos hermanos y es la persona más solidaria que conozco", dice el sacerdote, amigo y biógrafo.
Luiz Inácio da Silva tiene dos fechas de cumpleaños que coinciden con el primer y segundo turno electoral: Según documentos oficiales, Lula nació el 6 de octubre de 1945, y el domingo que se impuso en la primera vuelta de los comicios cumplió 57 años. Pero en realidad, la fecha en que fue inscripto su nacimiento es el 27 de octubre, el día en que se disputa la segunda vuelta electoral.
Lula nació en un pueblo del lejano y desolado Nordeste de Brasil llamado Garanhuns que está situado a unos 220 kilómetros de Recife, capital del estado de Pernambuco. Es el séptimo de los doce hijos del matrimonio entre Aristides Inácio da Silva y Eurídice Ferreira de Mello, dos campesinos analfabetos a quienes el hambre y las enfermedades les quitaron otros cinco hijos. Lula vivió una infancia comparable a la de un personaje de Charles Dickens. Pocos meses antes del nacimiento de Lula, Aristides dejó a su mujer y a sus hijos para buscar trabajo como estibador de bolsas de café en el puerto de Santos. Recién a los cinco años Lula conoció a su padre cuando este vino a visitar a la familia y a embarazar a su mujer. Aristides se volvió a San Pablo, llevándose a Jaime, el hermano mayor de Lula que un diía sin que el padre lo supiese llamó a la madre y la convenció que viajara a San Pablo para rehacer la familia.
"De chico soñaba con convertirse en jugador de fútbol", recuerdan sus familiares precisando que quería ser un "crack del Corinthians. En diciembre de 1952, Eurídice y sus hijos emigraron hacia el litoral paulista, viajando 13 dias en un camión. " Íbamos todos montados en un camión de esos que los brasileños llamamos pau de arara: los pasajeros viajan agarrados a un palo que atraviesa el acoplado a todo lo largo. Arara es una especie de papagayo y el palo resulta parecido al que usan los loros en sus jaulas. Mi infancia, creo, pasó demasiado rápido, y curiosamente estuvo dominada por el número 13: mi mamá vendió las tierras que teníamos por 13 reis, salimos de Pernambuco un 13 de diciembre y demoramos 13 días en llegar a San Pablo; después, la primera vez que me detuvo la policía en la huelga de 1980, mi número de registro fue el 13. Y hasta la cifra de inscripción del Partido de los Trabajadores en el registro electoral ha sido, otra vez, el 13.
San Pablo, la gran ciudad industrial de Brasil impresionó mucho al chico de siete años que en ese momento también descubrió que su padre tenía una nueva pareja: una prima adolescente de su madre a la que le hizo ocho hijos más.
Forzado por la situación creada por Jaime, Aristides se dividió durante algún tiempo entre las dos mujeres. Dona Euridice quedó embarazada por última vez de dos gemelos que moririan poco después. El resentimiento contra los malos tratos del padre y la admiración por la madre marcaron a Lula para siempre.
La historia del helado palito que Arístides compró para los hijos de su segundo matrimonio pero que le negó a Lula con la frase "Vos todavía no sabes comer helado", se incrustó en el corazón del futuro líder sindical, pero eso no fue nada en comparación con la brutalidad, las humillaciones, los padecimentos impuestos a toda la familia.: palozas a los hijos, prohibición de que estudiasen y las golpizas contra Euridice la llevaron a decidir abandonarlo definitivamente y criar sus hijos sola.
Lula prefiere recordar cuando su padre hojeaba el diario a bordo de la balsa en la que trabajaba en el puerto de Santos. Sentado, se detenía atentamente en cada páginá. "Pero el no sabía leer. Lo hacía para disimular que era analfabeto." Luladice haber perdonado a su padre que murió de cirrosis alcoholica en 1978: "A él por lo menos del debo el espermatozoide que me engendró". Tal vez el legado de ese padre ausente que pretendió borrarlo de su propia memoria sean la llave para comprender los gestos generosos y cálidos del futuro presidente. Junto con su madre y sus hermanos, Lula fue a vivir a una pieza ubicada detrás de un bar en un barrio obrero conocido como Vila Carioca.
"Mi madre fue una heroína porque siempre trató de darnos lo máximo necesario para que comieramos. ¿Si pasé hambre? Diría que si. Pasabamos mucho tiempo comiendo caldo de feijão. Cuando aparecía un poco de carne molida, la mezcla era una verdadera fiesta!", dice Lula, que perdió a su madre en 1980.
"Vine de chico a San Pablo. En esa época la calle era nuestrahasta las 11 de la noche, la una de la mañana. Yo jugaba a cosas que los pibes de hoy no conocen". Lula quería ser camionero, pero no de cualquier camión. Tenía que ser uno de esos amarillos de Shell que recorrían la ruta Rio-Bahia. Pero la vida en San Pablo lo hizo cambiar de idea; comenzó a correr detrás de otros camiones: las autobombas de los bomberos y hasta los 14 años ser bombero era la profesión más fascinante del mundo. A esa edad le gustaba sentarse en la puerta de su casa y ver pasar a los obreros con sus overoles engrasados camino a la fábrica. Desde entonces no cambio de opinión: ni camionero ni bombero: quería ser obrero metalúrgico.
Primero se convirtió en lustrabotas, vendedor de maní, tapioca y naranjas mientras aprendia a leer y escribir en el Grupo Escolar Marcílio Dias. "Mi vida de trabajador en una tintorería. Ya había sido vendedor de maní en las calles de Guarujá, ayudante en varios empleos y hasta una especie de chico de los mandados en fábricas y talleres", narrá Lula.
A los 12 años y tras completar el quinto grado tuvo que dejar la escuela para trabajar a tiempo completo en la fábrica de tornillos Marte. "Durante mi tiempo libre estudie para tornero mecánico en el SENAI (Serviço Nacional da Industria). El curso duró tres años y en 1963 ingresé en grandes empresas automotrices del conurbano paulista."
A los 18 años, Lula era un fanático del Coritians y lo único que le gustaba era jugar al fútbol, tomar cachaça, salir a bailar los sábados y domingos, ir a misa para ver si se levantaba a alguna chica y leer las páginas deportivas de los diarios.
En esa época fue transferido a la metalúrgica Fris Moldu Car. Una madrugada, Lula reparabua un tornillo quebrado de una máquina. Un colega que lo ayudaba, se distrajo y soltó el brazo de la prensa que se cerró sobre la mano izquierda de Lula y le seccionó el dedo meñique. Aún no había cumplido los 19 años.
La recesión que siguió al golpe militar de 1964 llevó a Lula a deambular de fábrica en fábrica. En enero de 1966, ingresó en Industrias Villares, una de las principales metalúrgicas de Brasil, ubicada en San Bernado do Campo, Hasta ese momento, además del trabajo su único interés en aquella época seguía siendo el Corinthians.
Lula comenzó la carrera gremial a los 22, influenciado por un hermano mayor: "Un día vino a verme mi hermano mayor -Frei Chico, que hoy es un jubilado de 60 años y que entonces era un activo militante del Partido Comunista Brasileño para proponerme que me acercara a la vida política y sindical. Corría el año 1968 y mi hermano pretendía que yo integrara una lista para dirigir el sindicato metalúrgico de San Bernardo de los Campos y Diadema. Mi primera reacción fue de rechazo. "¿Vos creés que voy a perder tiempo en el sindicalismo pudiendo aprovecharlo para estar con mujeres o jugar a la pelota?", le dije. Pero él me convenció. Me presenté y gané esas primeras elecciones gremiales con un 90 por ciento de los votos y así empezó todo.
"En el sindicato, Lula nunca entraba por la puerta principal", recuerda uno de sus asesores. "Lula todavía no era Lula", dice Expedito Soares que conoce a Lula desde la época en que hizo sus primeras armas en el gremialismo."Antes de 1972 a Lula lo llamabamos "Taturana", que es un lagarto con unas espinas terribles. El tenía unos bigotes que parecían espinas".
En mayo de 1969, Lula se casó con Maria de Lourdes, que trabajaba en una empresa textil. Al año siguiente, María y el hijo de ambos murieron en el parto a causa de una hepatitis mal diagnosticada. Recién en 1974, Lula se volvería a casar con Marisa Letícia con quien tiene cinco hijos que llevan como sobrenombre "Lula da Silva". El masyor, Marcos Claudio tiene 27 años y es hijo del primer matrimonio de Marisa, que también era viuda. Lurian, de 23, es hija de Lula con la enfermera Miriam Cordeiro. Los otros hijos con Marisa son Fábio Luiz, de 22 años, Sandro Luiz, de 19, y Luiz Claúdio, de 12.
En 1975, año en que Frei Chico, el hermano que lo había medido en la actividad gremial, fue detenido y torturado por la dictadura militar, Lula se transformó en presidente de los Unión de Metalúrgicos de San Bernardo do Campo.
"Hasta el 78, én mi cabeza no cabía la política partidaria, sentía aversión por la política. Creía que sonaba canchero decir: no me gusta la política", confieza hoy el virtual presidente.
En 1980, tras dirigir una serie de huelgas exitosas se convirtió en una figura nacional. Pero cuando intentó una segunda huelga fue encarcelado y condenado a 30 meses de cárcel por violar la Ley de Seguridad Nacional. La pena fue revocada mas tarde por el Superior Tribunal Militar.
 
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