LUIS GRYNWALD

"Los ex fiscales de la causa Amia me defraudaron"

El presidente saliente de Amia, Luis Grynwald asegura que en los dos últimos años hubo avances en la nueva investigación del atentado pero es lapidario cuando se le menciona al ex juez Juan José Galeano: "Obró mal", dice o los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: "Tendrán que responder por los encubrimientos y las irregularidades", sostiene el titula de Amia.

Por Walter Goobar
www.waltergoobar.com.ar
Por primera vez, el sector ortodoxo de la comunidad judía ganó las elecciones de este fin de semana en la AMIA.  Fue un resultado sorpresivo para quienes se identifican con el judaísmo moderno y progresista: la lista liderada por el rabino ortodoxo,  Samuel Levin consiguió 34 electores, el ex titular de la institución, Abraham Kaul quedó en segundo lugar con 30 y tercero el rabino Sergio Bergman con 23 electores. El resultado modifica la correlación de fuerzas entre laicos y religiosos que no esta exenta de fricciones y polémicas.  Sin embargo, como ninguna de las listas obtuvo más del 50 por ciento el nuevo presidente de la mutual judía será elegido por una  Asamblea Electoral el próximo 20 de mayo. En esta entrevista con 7 Días el presidente saliente, Luis Grynwald asegura que en los dos últimos años hubo avances en la nueva  investigación del atentado pero es lapidario cuando se le menciona al ex juez Juan José Galeano: "Obró mal", dice o los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: "Tendrán que responder por los encubrimientos y las irregularidades", sostiene el titula de Amia. Y sobre el desenlace del comicio, Grynwald dice: “Entre los ortodoxos hay una militancia y un verticalismo que no existe entre los laicos. Hay ordenes concretas y precisas y no hay cuestionamientos.”
--Para la Amia y la comunidad judía la década pasada estuvo signada por el atentado de 1994 y por un romance que terminó en desencanto con el menemismo. ¿Cuáles son los signos de esta década?
-La no investigación y el encubrimiento de los dos atentados -el de Amia y el de la Embajada de Israel- marcaron la década pasada. Esta década -en cambio-, está signada por el despegue de la Amia como institución y de la comunidad judía entrelazada con la sociedad argentina. Este edificio podría ser un baldío y la Amia una oficina de sepelios, pero nos pudimos sobreponer a una desgracia para la cual nadie estaba preparado.
--Cual es su balance sobre la causa Amia?
--Creo que estos dos años y medio han sido bastante positivos para la investigación. Desde que se creó la Unidad fiscal a cargo de Alberto Nisman se ha avanzado. Hay que recordar que en el 2004 se cayó la causa: y se abrió una Unidad Fiscal que tuvo que empezar de cero. Las expectativas eran muy pocas y teníamos serias dudas de lo que iba a pasar. El primer éxito fue el año pasado  cuando el ex presidente Kirchner habló ante Naciones Unidas sobre el tema Irán y el segundo triunfo fue en noviembre cuando se votó en la Asamblea de Interpol en Marrakesh para conseguir que se emitieran las ordenes de captura contra los ex funcionarios iraníes.
--Con la perspectiva que brinda el paso de los años: ¿Qué opina del ex juez Juan José Galeano?
--Obró mal. Con el tiempo uno se da cuenta que hubo tantas irregularidades y errores y que eso fue lo que tiró para atrás toda la causa.
--¿Y los ex-fiscales Eamon Mullen y Jose Barbaccia?
--Me defraudaron: hoy están siendo investigados por el juez Ariel Lijo que está revisando las irregularidades y el encubrimiento.
Mullen y Barbaccia tendrán que responder por los encubrimientos y las irregularidades que cometieron junto a otros diez imputados.
--¿Y Carlos Corach, Hugo Anzorreguy y Carlos Menem?
--Sería imposible que no supieran lo que estaba sucediendo.
--Pero, la dirigencia desoyó las señales de alarma de los familiares. ¿Hubo alguna autocrítica por parte de las instituciones?
--La obligación de la dirigencia eera acompañar y creer en la Justicia. Seguramente los familiares o Memoria Activa son mucho más críticos o lo ven desde otro punto de vista. Creo que los objetivos son los mismos: que es llegara la verdad. Cada uno tomó caminos diferentes, pero yo no creo que la dirigencia de cada momento hayan obrado mal.
---¿Hubo ingenuidad?
--Es difícil la respuesta.
--Yo no le prometí preguntas fáciles.
--Uno va a decir que es ingenuidad, otro va a decir que es complicidad. Yo creo que muchos fueron ingenuos. Acá se estaba jugando en las grandes ligas y nadie estaba preparado para eso. Ni siquiera los dirigentes.
-¿Qué diferencias nota en la comunidad judía actual?
--Después del atentado tuvimos que sobreponernos a la crisis económica del 2001. La clase media en la que está inserta la mayoría de la comunidad judía se quedó sin trabajo.
--Hubo gente que emigró a Israel por razones estrictamente económicas
--La comunidad pasó de 12 mil carenciados a 50 mil. Creo que eso también hizo madurar a la comunidad de otra manera. Hubo más solidaridad, comprensión, contención. Todas estas cosas antes no existían. Hoy volvimos a los niveles históricos de pobreza: hay unas 10 mil personas en esa situación que son los más difíciles de reinsertar por razones de edad.
--¿Cómo explica el triunfo del sector ortodoxo en las elecciones del pasado fin de semana?
--Entre los ortodoxos hay una militancia y un verticalismo que no existe entre los laicos. Hay ordenes concretas y precisas y no hay cuestionamientos. De los 7500 socios nuevos  que hicimos en estos años ellos hicieron 2500.
--Muchos judíos laicos están preocupados porque temen que los ortodoxos van a querer imponer a todossus ideas en las escuelas, los cementerios...
--Yo no creo que haya que preocuparse. Esta gestión instaló el debate para abrir el cementerio de Tablada a los judíos conversos que no son reconocidos por los ortodoxos. Es un tema que está en discusión en todo el mundo, pero fue una valentía plantearlo aqui.Hubo mucha discusión, muchas peleas hasta que se llegó a un acuerdo de armar un sector dentro del cementerio para los que han abrazado la fé judía.
--Pero lmuchos ortodoxos festejaron el triunfo diciendo "ahora nuestros muertos vabnn a descansar en paz y hubo declaraciones del rabino Grumblat en las que afirma que el tema del cementerio es religioso y que no está sujeto a consideraciones políticas.
--Para ellos está todo escrito, entonces no  hay discusión. Pero nosotros como dirigentes tenemos que dar respuesta a una gran cantidad de gente  que ha abrazado la fe judía. Si no es religiosa, es una respuesta política. Vamos a llegar a un acuerdo, porque pasa en todo el mundo.
-¿Ahora se negocian los cargos?
--Como no hay una mayoría absoluta, hay que negociar entre las tres partes como se conforman los 90 titulares de la Asamblea.
Hace falta un punto de equilibrio para lograr una Comisión directiva que pueda gestionar.
--¿Imagina a un ortodoxo ocupando este sillón después del 10 de junio?
--Puede ser. (Se ríe) La política es el arte de lo posible.
--Suena a una expresión de deseos.
--En política nadie es ingenuo. Es obvio que tiene que haber una alianza estratégica que permita gobernar.
Revista 7 Días
19-ABR-2008