El escritor y filósofo José Pablo Feinmann sostiene que si hoy tuviese que escribir un retrato de época de la Argentina actual, elegiría a Cristina Fernández de Kirchner como modelo literario.
Por Walter Goobar
Wgoobar@miradasalsur.com
Ha escrito una veintena de libros, entre novelas, ensayos y crónicas, pero el escritor y filósofo José Pablo Feinmann sostiene que si hoy tuviese que escribir un retrato de época de la Argentina actual, elegiría a Cristina Fernández de Kirchner como modelo literario: " Mi personaje sería una presidenta que sube con un poderoso marido que le abre paso y cuando llega arriba se le da vuelta el país: la comienzan a agredir de un modo tremendo". A lo largo de esta nota que empezó como entrevista, el polémico Feinmann esboza la trama, el nudo del conflicto, algunos diálogos y hasta el título que tendría esa novela imaginaria. "Para mi el tema es cómo hace una mujer para gobernar en medio de una sociedad machista", dice el novelista.
Además de columista regular de Página/12, Feinmann es autor de guiones cinematográficos, de miniseries y unitarios para televisión. Conduce un programa sobre cine en Canal 7 y está preparando otro para el Canal Encuentro con el elocuente título: Pensar la violencia, pensar la Argentina.
Desde 1988 está casado con la escenógrafa, vestuarista y diseñadora María Julia Bertotto. Se conocieron en 1980 a partir de la novela Últimos días de la víctima. Juntos escribieron una obra de teatro, Sabor a Freud, que combina los boleros con el psicoanálisis. Ccomparten la pasión por el cine y la música clásica, aunque Feinmann ha dejado el piano porque sufre problemas de columna: "Se lo regalé a mi hija mayor", dice.
-¿Cómo prefiere que lo definan: como escritor, filósofo o periodista?
-Escritor. Yo soy un tipo que escribe. Nunca paré de escribir, asi que la definición es escritor. La literatura es un infinito placer.
-¿La filosofía le vino en una segunda etapa?
-Si. A los 19 empecé a estudiar filosofía y mi viejo me dijo "está bien, vos estudia esa carrera que no sirve para nada y no vas a tener para morfar, pero entrás a trabajar al la fábrica". Me pareció extraordinario. Así fue como a los 21 años salí a vender cables por todo el país. Salí al mundo, al mundo argentino. Conocí todo el interior y antes de recibirme, ya daba clase en la facultad de Filosofía.
-¿Siempre mezcló mucho la literatura con el cine?
-Si, porque la literatura tiene mucho que ver con el cine. En realidad, no empecé a tener tramas hasta que incorporé el cine a la concepción de la literatura. En el cine encontraba las tramas, en la literatura no.
-Los títulos de sus libros son retratos de época que hablan por si mismos: Últimos días de la víctima, Ni el tiro del final, El ejército de ceniza, El cadáver imposible y Los crímenes de Van Gogh. ¿En que momento surgen?
-Trato de tener el título antes de escribir la novela, porque el título es una guía que te permite ver hacia donde va, qué tenés que resaltar y qué tenés que dejar de lado y cuál es el eje del relato. En "Últimos días de la víctima", lo que yo tenía claro es que la víctima no era "la víctima", sino que -en realidad-, el vicrtimario era la víctima y la frase "últimos días" me marcaba la decisión de que la novela tenía que transcurrir en cinco días. "Ni el tiro del final", lo tome de un hermoso tango de Cátulo Castillo. El protagonista era un perdedor, tan perdedor que ni el tiro del final te va a salir". Ejército de ceniza me lo sugirió Tomás Eloy Martínez, yo le iba a poner La persecución de la ausencia, pero todos me dijeron que era muy rebuscado. Hoy me arrepiento. La astucia de la razón, viene de una frase de Frierdirich Hegel y La crítica de las armas, de una frase de Karl Marx.
-¿Se le ha ocurrido una trama que refleje la Argentina de hoy?
-Estoy trabajando en la historia de un detective norteamericano del siglo XXI, cuya frase central es: "América no necesita héroes, necesita asesinos". La creación de ese personaje -Joe Carter-, fuie un vértigo. La novela del sigloXXI en la Argentina, todavía no la tengo, la estamos escribiendo.
-Si la globalización le disparó el Joe Carter ¿qué personaje elegiría para retratar lo que pasa en la Argentina?
-Quizás el personaje literariamente más fascinante de este momento es el de Cristina Fernández de Kirchner.
-¿Porqué?
-Porque asume como Presidenta con el 45 por ciento de los votos, pero asume sin que sepamos realmente porqué no sigue Néstor Kirchner en el poder. Nadie lo sabe, nadie lo supo decir y ellos no lo dijeron. Por eso, Cristina es un personaje que viene con un halo de misterio. Habría que averiguar porqué Néstor Kirchner dio un paso al costado...en realidad, no dio un paso al costado, porque apenas asume Cristina Kirchner se lanza a una actividad febril que contrasta con las ideas de retiro, de descanso que en algún momento se manejaron. Se lo ve hiperactivo e incluso opaca el desempeño de ella. Pero lo opaca, porque toda la sociedad se fija más en Kirchner que en Cristina...
-¿Por qué razón?
-Porque Cristina es mujer y aquí viene el centro de la cuestión. Una mujer puesta enla Presidencia en un país exacerbadamente machista que detesta sus gestos de firmeza porque no se los tolera a una mujer. Si Cristina se enoja es "una histérica", "es una neurótica" e incluso le han pintado: "Cristina: vas a morir como Evita". Yo creo que la odian mucho las mujeres mediocres, porque la Argentina está llena de mujeres inteligentes y Cristina es una de ellas. La detestan por su inteligencia. Para el machista argentino no hay nada más intolerable que una mujer inteligente, más inteligente que el promedio de los hombres que andan por ahí dando vueltas. En mi opinión los hombres son bastante idiotas. Al fracaso total del mundo que han hecho los hombres, sería interesante ver qué mundo comienzan a hacer las mujeres si toman un rol hegemónico.
-Volvamos a la novela...
-Mi personaje sería una presidenta que sube con un poderoso marido que le abre paso y cuando llega arriba se le da vuelta el país: la comienzan a agredir de un modo tremendo, desde el machismo que existe hasta dentro de las propias mujeres. No le toleran cosas que son femeninas: por un lado la acusan de ser una especie de macho, indomable, agresivo y por el otro de ser femenina.
-Usted estableció una relación personal con Néstor y Cristina ¿Le cuesta ser crítico con el poder?
-Soy crítico con el poder. Si se cree que el poder es Cristina Kirchner hay un gran error: Cristina Kirchner es el Gobierno, el poder es la Sociedad Rural, la Unión Industrial, el diario La Nación y la ralea grosera que cunde en las radios. El poder en la Argentina es el establishment, lo que tiene Cristina Kirchner es un Gobierno y un aparato -que también es el poder- que es el aparato peronista, que hoy la respalda y mañana la voltea. Si el aparato peronista negocia bien con el establishment, la van a tirar.
__Pero ahora el aparato peronista lo tiene Néstor Kirchner
-Si. Se ha manejado bien dentro de una realpolitik en la cual lo unico que consume es un pragmatismo exagerado. Mi apoyo crítico en este momento es a Cristina Kirchner. Más a Cristina que a Nestor.
-¿Cómo segestó esa relación con los Kirchner?
-En 2003 él me llamó. Yo había escrito una CONTRATAPA que se llamaba "Un flaco como cualquier otro", a él le gustó mucho y me llamó. Era el primer presidente que conocía y hablamos mucho. Le dije que el peronismo estaba muerto, que era un aparato sin ideología, que había sido tantas cosas que ya no era ninguna y que lo que había que hacer era crear un nuevo partido político, con una nueva ideología, con una nueva concepción de centroizquierda. De ahí salió la idea de la transversalidad. No duró mucho, y de la idea de la transversalidad pasó a disputar el aparato duhaldista.
-¿Y con Cristina?
-No la veo, pero creo que me tiene mucho aprecio.
-Es muy cerebral en sus escritos pero hace una defensa muy visceral de la Presidenta
-Es visceral porque este es un momento dramático, es un momento de pregolpe. Cuando uno ve que el campo, respaldado por la Sociedad Rural, el establishment y los poderosos diarios del establishment, está en pie de guerra apoyado por las cacerolas de la clase media, no tengo dudas que buscan un golpe.
-Cuando habla de pregolpe, le achaca un papel importante a los medios.
-Si, porque sii hubiera un golpe no tendrían cuadros políticos para constituir un Gobierno sustentable. En realidad, están dadas todas las condiciones para un golpe, lo que faltan son los protagonistas porque no podrían ser los tipos de la Sociedad Rural, los hijos de Roca. Y hay un aparato mediático: las radios son un festival de fascismo y del lumpenaje comunicacional.
-Como experto en el peronismo, ¿no cree que hay algo en el peronismo que alimenta a sus enemigos?
-Cristina dijo que el peronismo nunca apoyó la lucha de clases. Eso es doctrinariamente cierto,pero el peronismo es un detonante poderoso de la lucha de clases El simple motivo de que el peronismo desde sus origenes siempre apoyó a las clases no poseedoraS -a las que podemos llamar "la negritud" con elegancia o "la negrada", como dice la oligarquía -, eso es terriblemente irritante para el poder, para los dueños de la tierra, de las finanzas y de los medios. El peronismo los irrita mucho, salvo cuando viene un tipo como Menem y se pone a sus órdenes.
-Pero, si hay disputa de intereses el lógico que haya reacción....
-En realidad, no se está dando una lucha de clases de carácter marxista, sino una lucha de clases encarada desde el populismo y el populismo significa -ante todo-, intervencionismo estatal. Las retenciones, por ejemplo significa intervención del Estado en la economía y eso para las teorías del libre mercado es una blasfemia. Pero ocurre que todos los populismos están teniendo éxito en América Latina. Cristina tiene razón cuando les dice: "ustedes están luchando porque en lugar de tres 4x4 no quieren tener dos. Es verdad. Es la lucha por la abundancia, por la gula, por la ambición desmedida. Lo único que se quiere es derivar un franja de la renta a los sectores más necesitados.
-Pero, por qué en esta puja no se busca sumar aliados en la clase media en lugar de empujarlos a los brazos del establishment?
-¿Cree que a la clase media le importan las retenciones o la redistribución del ingreso en beneficio de los pobres? Eso le importa un pito a la clase media. A la clase media le importa más ser elegante al lado de la clase media alta que volver a ser pobre junto con los pobres. La clase media tiene una característica esencial: quiere trepar, no quiere bajar y en ese sentido, va a apoyar todo lo que la lleve hacia arriba. No tiene una concepción de país ni una concepción distribucionista de la riqueza. Tiene una concepción apropiadora de la riqueza y tiene un cholulismo tremendo por las clases altas.
-Pero, ¿qué pasó en las elecciones por la Capital? ¿Cuánto hubo de mérito propio de Macri y cuánto de errores del Gobierno?
-Hubo tremendos errores del Gobierno. Pero el voto a Macri fue el voto por la seguridad. La clase media, cuando tiene algo dice: "ahora quiero que me lo cuiden". Cuando tiene dinero pide seguridad y cuando tiene inseguridad -como en el´76-, pide autoridad, mano dura. La clase alta no se compra un revolver porque tiene custodia, el que se compra un revolver es el tipo de clase media. Mas que ganarse a la clase media, acá hay que ganarse a los sectores que tienen hambre. Esa gente ¿hasta cuando va a aguantar que estos tipos estén protestando porque quieren ganar cinco millones de dólares en lugar de tres?
-Además de su bronca con la clase media, se ha peleado con otros intelectuales...
-Hay muchos intelectuales valiosos que no se convirtieron a nada nuevo, pero hay otros que han girado a la derecha abiertamente. Beatriz Sarlo, por ejemplo, está totalmente identificada con la derecha. Yo lo siento mucho. Otro es Juan José Sebrelli que es un caso perdido.
-Volvamos a la novela de Cristina ¿Cómo sigue la trama?
-Para mi el tema es cómo hace una mujer para gobernar en medio de una sociedad machista. De dónde saca el coraje, cómo impone una autoridad necesaria para gobernar teniendo que soportar los peores agravios. El personaje que me gustaría crear tendría que luchar contra este tipo de cosas. Después sería interesante establecer la relación que tiene con el marido. ¿Cómo sigue la relación con un marido que le abrió las puertas a la Presidencia?
Si el le pregunta:
-Mirá, ¿estas haciendo bien las cosas?
Y ella le responde: A vos que te importa. La Presidenta soy yo ahora.
Y él le dice: No, vos sos la Presidenta, pero yo te abrí la puerta.
-¡Ah!, pero ya estoy en la Presidencia. Ahora podes cerrar esa puerta porque yo ya estoy adentro. El que esta afuera sos vos.
Ese sería un diálogo totalmente literario, por supuesto con el marido. Después habría diálogos con el Gabinete. También me gustaría explorar sus relaciones con otras mujeres políticas y después la soledad. Yo a este personaje lo veo sin apoyo en ningún lado: está completamente solo frente a todo lo que la rodea. Todo lo que la rodea, la rodea para amenazarla y ella está sola. Me gustaría sorprender a ese personaje en el momento de soledad, en el momento en que la soledad se confunde con el miedo y del miedo siempre salen dos cosas: o se huye o se lo enfrenta. Es el monólogo de Hamlet que lo hace más desde la duda que desde el miedo. Pero digamos que a este personaje se le puede plantear la duda: "¿Qué hago? ¿Me voy de las presiones que tengo de la clase política, de la puerta que me abrió mi marido? Me rajo, desaparezco, un dia no hay Presidenta en el país o me quedo y afronto todo esto, si me insultan y me agravian no me importa, pero yo voy a gobernar este país".
-La entrevista está por terminar, ¿Ya tiene el título para la novela?
-(Se ríe)..la soledad del poder...no, no...Hamlet es mujer. Es lindo Hamlet es mujer, ¿no?
Diario Miradas al Sur
15-JUN-2008