El Gobierno evalúa sacar al Indec de la órbita de la Secretaría de Comercio Interior, sin desplazar a su titular Guillermo Moreno, aunque sí recortando su poder.
Por Walter Goobar
Se cita seguido aquella frase de Umberto Eco que dice que la estadística es la ciencia por la cual si un hombre come dos pollos y otro hombre no come nada, resulta que se comieron uno cada uno. Otros ingeniosos sentencian que
la estadística es esa ciencia según la cual un pollo nunca se come a un hombre. Desde otras disciplinas se especula que cualquier gallina sabe que la mejor manera de cocinar un hombre es dejarlo que hierva solito. Esta estrategia parece ser la que está ensayando el nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa para superar la crisis en la que está inmerso el Indec desde su intervención por parte de la secretaría de Comercio. Durante el fin de semana trascendió que el Gobierno evaluaba sacar al Indec de la órbita de la Secretaría de Comercio Interior, sin desplazar a su titular Guillermo Moreno, aunque sí recortando su poder.
El primer paso consistiría en desplazar a la directora del Indec, Ana María Edwin, una mujer que responde a Moreno, para colocar al frente del organismo a un consejo de notables y –al mismo tiempo- reubicarlo bajo el paraguas de la jefatura de Gabinete. Los nombres de los prestigiosos economistas Aldo Ferrer y Héctor Valle fueron mencionados como posibles integrantes de ese grupo normalizador del Indec. Ferrer sostiene que es imperativo resolver este conflicto político para ocuparse del verdadero problema que es la inflación.
Ferrer advierte que en virtud de este debate se ha creado un malestar inflacionario que es bastante mayor que el problema real. El tema ha agravado una realidad que no esta descontrolada pero que hay que resolverla y el debate que se ha prolongado en el tiempo sólo contribuye a enrarecer el clima.
"Hay que recuperar rápidamente la credibilidad del Indec y una forma de hacerlo es convocar a la Universidad de Buenos Aires o al Consejo Interuniversitario donde están todas las universidades nacionales para conformar un equipo técnico -que en cooperación con el personal del Indec-, armen un conjunto de estadísticas confiables para salir de este problema", razona Ferrer que prefiere delegar en ese grupo de universidades y de técnicos competentes. La decisión respecto a si el Indec debe salir o no de la órbita del ministerio de Economía y de la secretaría de Comercio. De todos modos, Ferrer es tajante cuando dice que “hay que alejarlo de la administración de la política diaria porque sino se confunden las cosas”.
"Hay que crear un ente autárquico con un régimen semejante al del Conicet", propone Hector Valle, ex titular del Indec que renunció justamente cuando Domingo Felipe Cavallo lo pasó a la órbita del ministerio de Economía.
Valle propone que se conforme un ente autárquico equivalente al Conicet, el llamado a concurso de todos los cargos y el monitoreo de las estadísticas por parte de una comisión de notables.
El economista que actualmente preside el Fondo de las Artes, renunció a la titularidad del Indec precisamente cuando Domingo Felipe Cavallo colocó al Indec en la órbita de Economía. Valle y Ferrer coinciden en que el nuevo Indec tiene que estar al margen de las presiones públicas y privadas, porque uno de los efectos paradojales que tenemos ahora es que cualquiera dice cualquier cifra de inflación. No se puede negar la pérdida de credibilidad.
Además de la pérdida de credibilidad, Valle señala que la crisis del Indec afecta la toma de decisiones. Por ejemplo, el Banco Central está usando el IPC-resto (19,5 por ciento) y el ministerio de Trabajo también. "Si en las convenciones salariales el ministro de Trabajo acepta acuerdos del 25-30 por ciento, ¿con qué hipótesis de inflación está trabajando? ¿Cómo definen los funcionarios del Banco Central el flujo monetario?, se pregunta Valle que integra el Grupo Fénix y preside la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
Héctor Valle rechaza el argumento de que gracias a esta intervención en los índices nos ahorramos cinco o seis mil millones de dólares en concepto de pagos por los servicios de los intereses de la deuda, porque paralelamente se encareció el precio de los créditos que tomamos.
Si ahora se corrige la cuestión estadística, lo más probable es que consigamos un precio más barato por el dinero que tomemos.
Además del problema de la credibilidad, Valle aborda otro tema que supera la mera discusión sobre los índices de precios: "Cuando metemos matones y patovicas para agredir a personas como la directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, la discusión está en otro terreno que no tiene nada que ver con la calidad de los números. A partir de que los datos son cada vez menos confiables, empiezan a materializarse actitudes de violencia: pareciera que hay una relación directa entre la violencia estadística y la violencia física", remata Valle.
Sacar el Indec de la estructura del Ministerio de Economía implicaría la firma de un decreto presidencial o una modificación a la Ley de Ministerios, una movida que en las últimas horas fue descartada por fuentes cercanas al jefe de Gabinete. Esta es una verdad a medias porque la Presidenta tiene plenas facultades para derogar o modificar el decreto de intervención suscripto hace dos años por Néstor Kirchner.
Si bien Moreno está en el centro de todas las miradas, es probable que
la decisión sea dejarlo que hierva solito. En política al igual que en la cocina, ciertos hombres hierven y hieden por su propia naturaleza.
Diario BAE
30-JUL-2008