No hay alarmas de que la desasceleración pueda conducir a una catástrofe. Sólo hay luces amarillas.
Por Walter Goobar
Estados Unidos está pasando por una crisis severísima que los propios norteamericanos jamás imaginaron, mientras Europa –que tuvo indicadores malos-, no está tan mal como EEUU. Es imposible vaticinar durante cuanto tiempo las economías de una docena de países-, entre los que se cuentan Argentina, Brasil, Corea-, van a lograr mantenerse al margen de esa crisis. La respuesta está asociada a la suerte de China, Rusia, India. Malasia, Indonesia y Filipinas que no han dado signos de haber sido golpeadas por la crisis. España, por ejemplo, encabeza la lista de los paises en riesgo y eso puede hacer más conservadora la actitud de sus bancos y de sus inversiones en la Argentina.
Esta semana, el influyente semanario británico The Economist –que no puede ser acusado de oficialista-, centra sus críticas al Gobierno argentino en el terreno de la política pero no de la economía.
Más allá de cuanto sea la tasa de crecimiento, los principales indicadores de la economía siguen siendo positivos. Después del “Cletos day”, el nivel de actividad retomó un sendero de expansión que se verifica en bienes de capital, venta de automotores, una ligera mejora del consumo. No hay alarmas de que la desasceleración pueda conducir a una catástrofe. Sólo hay luces amarillas. Por otro lado el superávit fiscal y comercial están garantizados: la liquidación de divisas de esta semana fue similar a la de los mejores momentos del año pasado. El Banco Central comenzó a comprar dólares cuando antes estaba vendiendo. Además hay 20 millones de toneladas de soja que se venderán en algún momento de aquí a fin de año.
El financiamiento de este año y del primer trimestre del próximo estan garantizados, pero lo más probable es que cuando se produzcan los vencimientos 12.500 millones de dólares con el FMI y el BID se renueven en lugar de cancelarlos. En este momento no es negocio pagar.
Si bien la crisis del campo cambió el escenario político y produjo la irrupción de personajes como Cleto Cobos y Alfredo De Angelli, la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales se han llamado a silencio mientras que el la voz del descontento la encarna la Federación Agraria porque perdió con la caída de las retenciones móviles y además tienen elecciones internas. Alfredo de Angelli está lanzado a ser candidato de algo después de que le gane la interna a Eduardo Buzzi.
La verdadera base política del problema está en el costado social del impacto de la inflación. Esa inflación le saca más poder de compra a los más pobres- Aún cuando la inflación de los ricos sea más alta, siempre tienen mayor capacidad para resguardarse de la inflación. Esto aumenta la demanda social y es un caldo de cultivo de nuevos conflictos.
A partir de la renuncia de Alberto Fernández, la Presidenta ha tomado personalmente las riendas de la cuestión económica lo que le ha dado al titular del Banco Central, Martín Redrado un nuevo protagonismo. Sin embargo, algunos sectores empresarios y el nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa preferirían que Redrado se haga formalmente cargo de la cartera económica.
Diario Miradas al Sur
24-AGO-2008