SAQUEO DE RECURSOS NATURALES

Piratas de agua dulce

Los actuales piratas del agua dulce vienen en barco, se llevan el agua de los ríos argentinos y la venden al otro lado del Atlántico con ganancias fabulosas. La creciente demanda y la ausencia de legislación ha convertido al agua dulce un nuevo comodity con una rentablilidad comparable a la de los hidrocarburos. El agua por la que aqui se paga un euro, se revende a 11 en Europa y Medio Oriente.

Por Walter Goobar
Al igual que sus antecesores que consideraban la trata de esclavos un comercio tan digno  como cualquier otro, los  actuales piratas del agua dulce vienen en barco, se llevan el agua de los ríos argentinos  y la venden al otro lado del Atlántico con ganancias fabulosas. La página de Internet www.makhena.com expone  las características de un negocio fabuloso: la venta de agua dulce, cruda, sin tratamiento, proveniente del Río Paraná, apta para potabilización, consumo o riego. La creciente demanda y la ausencia de legislación ha convertido al agua dulce un nuevo comodity con una rentablilidad comparable a la de los hidrocarburos. El agua por la que aqui se paga un euro, se revende a 11 en Europa y Medio Oriente a donde se la transporta en contenedores y hasta como lastre en los barcos.
Dada su escasez en el planeta (3% del total), la propiedad del agua asoma como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI. Sin embargo, aún no está legislado si el puede o no ser considerada como una simple mercancía.
Empresas como Makhena -que tiene sede en Miami y sucursal en Buenos Aires-,  navegan sobre la falta de legislación sobre el tema y vende por internet el agua de los ríos argentinos a Medio Oriente y África, según denunciaron el senador santafesino Ricardo Kaufmann (PJ - San Javier), y la ONG ecologista Río Paraná SOS.  Se trata de un negocio  -sin ningún tipo de regulación-, que estaría generando millones de dólares. El senador Kaufmann, ssostiene que "el agua es un recurso natural que pertenece a las provincias".
Ante la progresiva escasez de ese recurso natural, y la creciente ofensiva de empresarios que encontraron una veta para hacer dinero fácil, el Senado santafesino aprobó el mes pasado un proyecto para que el Poder Ejecutivo interceda ante los legisladores nacionales para que prohíban la exportación de agua dulce del río Paraná, por parte de la empresa Makhena S.A..
Según el doctor en química analítica Deonaldo Carbajal el agua que Makhena extrae de los rios argentinos se lleva en contenedores hasta Escocia, donde la fracciona una empresa que integra la familia Bush.  El mismo grupo de inversores que en Italia comercializa el medio litro de esa agua, ya potabilizada, a 11 euros, ya adquirió miles de hectáreas en las provincias de Córdoba y Salta.
Los Bush, con Jeff Bush (ex gobernador de la Florida) como cara visible, han decidido intervenir en el negocio del agua atreves de dos sociedades, H2O +Sur y Protein +Plus, para comercializar agua potable premium, made in Argentina, marca Patagonia Valley Organic & Gourmet S.A
Su proyecto es extraer agua potable de las napas de una antigua estancia de la provincia de Córdoba, en la localidad de Río IV donde tienen declaradas ya 5.000 hectáreas como propiedad del grupo.
El negocio es cargarlas en grandes tanques contenedores y exportarlas a Escocia, país en el que el producto se envasaría y se exportaría a toda Europa para ser comercializada como agua potable premium, made in Argentina bajo la marca Patagonia Valley Organic & Gourmet S.A. Las botellas se venderían en el circuito gastronómico más sofisticado del viejo continente.
Además de esos emprendimientos, los ecologistas aseguran que hace tiempo denuncian la fuga de agua fluvial. "Las empresas internacionales se llevan el agua del litoral del país en el lastre de los barcos", dice Carlos Pecorari, integrante de Río Paraná S.O.S.
Cualquier buque, para poder navegar, tiene que estar lastrado, con cierto peso para mantenerlo equilibrado. Para que pueda navegar sin zozobras, debe cargar cierto volumen en sus bodegas, así, descargan la mercadería en puerto argentino y cargan agua dulce (también en puerto argentino) para la vuelta".
En lugar de cargar agua contaminada del Rio de la Plata, cargan del río Paraná, para poder navegar y luego al llegar al lugar de destino, la purifican y  la venden.
El agua, que hasta hace unas décadas carecía de valor comercial, ahora representa ganancias siderales para al menos una empresa como Makhena que explotó esa veta en los '80 y que ahora volvió a hacerlo. En Medio Oriente pagan hasta 2 millones de dólares por las 70 mil toneladas de agua de río que puede llevar un buque en sus bodegas. Un promedio de 28 dólares por cada tonelada de agua cruda, pero apta para potabilizar.
Tanto a nivel nacional como internacional resta definir si el agua es una mercancía o no. Si es un recurso indispensable no puede quedar sujeto a las leyes del mercado.
Por lo pronto, las Naciones Unidas va en camino de establecer un claro régimen de regulación jurídica de los acuíferos internacionales. Según la ONU, los Estados tienen soberanía plena sobre los recursos hídricos bajo su territorio.
En el mismo sentido, apunta el proyecto del senador santafesino Ricardo Kaufmannque de la noche a la mañana se ha convertrido en una suerte de gurú del agua dulce.
El primer artículo de su proyecto prohibiría "la exportación o envío al extranjero a título gratuito de agua dulce o potable desde la provincia de Santa Fé  en cualquiera de sus estados físicos". Kaufmann explicó que "la provincia debe establecer reglas para la extracción del agua y administrar el recurso. Es la que debe establecer si el recurso es renovable, y por lo tanto exportable, y si lo es, cómo regularlo".
Sin ningún control y sin ningún impuesto, el agua dulce es, al mismo tiempo, el recurso con mejor ecuación de costo - utilidad. Un agua de mesa vale 3 pesos y eso vale un litro de nafta, que tiene todo el proceso de refinamiento del petróleo encima. Y es el recurso más barato porque su extracción y purificación tiene un costo mínimo en comparación con su precio de venta.
Diario Buenos Aires Económico
04-DIC-2008