La presidenta del Banco Nación cree que los bancos “se sentaron sobre la liquidez o cobran tasas usurarias” y sostiene que la lógica financiera de la argentina “sigue siendo parecida a la de los ‘90”.
Por Walter Goobar
wgoobar@miradasalsur.com
La economista Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Nación, el mayor del país, es una bella mujer de 48 años, de pensamiento ágil y opiniones firmes, que asegura que “no hay razones para que se haya cortado el crédito como se ha cortado. Si bien hay situaciones heterogéneas en el sector privado y algunos bancos pueden estar en situaciones más complejas por la salida de depósitos, los bancos se sentaron sobre la liquidez o cobran tasas usurarias”.
-¿Cree que a partir de la crisis, la econom ía ha dejado de ser una ciencia?
-No, para nada no ha dejado de ser una ciencia social. Lo que está mostrando la crisis es quiue la economía tiene sus propias reglas de juego. Lo que ha hecho el funciionamiento del capitalismo globalizado financiero es tratar de generar un funcionamiento que contradijera la exisitencia de reglas objetivas. Lo que ha implosionado en el centro del sistema capitalista es esta prevalencia de lo financiero sobre lo productivo, estaa creciente brecha entre lla valorización financiera y lo que ocurre en la base material de las naciones.Mirado desde una perspectiva más clásica, es una crisis de la sobreproducción en un mundo de creciente concentración económica, de mayorr inequidad, en la distribución del excedente económico, donde esta pérdidad de distribución del ingreso de los trabajadores y en los estratos más bajos, se disimuló con un apalancamiento brutal del crédito para mantener la burbuja del consumo funcionando.
-¿Se extralimitaron en sus propias reglas?
-Se extralimitaron en creer que lo fiinanciero puede funcionar de manera autónoma, de manera permanente, sin tener en cuenta lo que ocurre en la base material de la economía. Para simplificar, se podría decir que esta crisis es equivalente a lo que ocurrió en la Argentina de los .90. En todos los países donde cundió el neoliberalismo se produjo una sobrevaloración del capital a escala financiera y no productiva, y la lógica imperante era la de la renta financiera y no la de la renta productiva. Cuando se demostró que ese apalancamiento de las supremes- en EEEUU-. No daba para más, toda la construcción se desmorono con sólo mover un ladrillo. En el caso de la Argentina, todo el sistema se vino abajo cuando el régimen de la convertibilidad no daba para más y nadie bancaba el uno a uno.
-¿Son procesos tan equivalentes?
Creo que si enen cuanto a que son dos procesos en los que se provilegia es lo financiero, lo que predomina es la desregulación, la desaparición del Estado orientando los procesos y dejando en manos del mercado las decisiones la asignación de los recursos, la medición de los riesgos, y en una situación en la que a medida quye se profundizan los riesgos se tratan de disimular con mayor sobreactuación y mayor y apuestas cada vez más peligrosas.
-¿Cuál es la síntesis de esta crisis?
La crisis pone de manifiesto quyue hay un sistema de acumulación que no da para más.Como todo ciclo del capitalismo, no sabemos cuando termina ni cuando se toca fondo. Sabremos que habrá una enorme destrucción de riquezas que va a tener implicancias muy largas hacia adelante. Todos están planteando que se requiere un replanteo de la economía mundial y de las reglas del juego...
-¿ero, va a llevar a una reformulación profunda ioo a un simple maquillaje?
-Me parece que existen elevadas probabilidades de que sea un simple maquillaje. De todas maneras, desde el punto de vista de la región y de la Argentina, nos tiene que servir como verificación objetiva de que hoy estamos mejor parados frente a esta crisis porque hicimos exactamente lo contrario a lo que habíamos hecho en la década de los ´90. Cuando la Presidenta dice: “No quiero pensar lo que sería la Argentina con un régimen del estilo de la convertibilidad”, es eso. A nosotros nos tiene que servir como país para reconocer nuestras fortalezas y también los desafíos en esta fase más difícil.
-¿En este contexto se inscribe la modificación del régimen de las AFJP?
-Si, es un buen ejemplo de la capacidad de reacción de la Argentina frente a la crisis. Muchos lo criticancomo una reacción frente a la pérdida de recursos del sector público y en realidad, bienvenido sea que sea una reacción. Estas son las cosas que tiene este Gobierno: reacciona frente a los problemas, con una reacción que permite ir desandando todas las transformaiones de los l90.
-¿Hay una resignificación del papel del Estado?
-Absolutamente. En América Latina esto ha sido muy claro y gran parte del crecimiento de los países emergentes se debe al nuevo rol que ha asumido el Estado. En el caso de la Argentina, el Estado viene interviniendo hace tiempo y tiene que y tiene que ver no soloamente con lo que se ha hecho en materia dree deuda, de mercado de trabajo, de inversión pública, En ese sentido, podemos decir que la Argentina ha recuperado capacidad de hacer política anticíclica, cosa que había resignado. Un ejemplo de eso es larecuperación de la seguridad social. Quizas hace un año no lo habíamos pensado, pero hubo que hacerlo y se hizo.
-¿Cómo impacta la crisis al Banmco Nación?
-Nosotros no sufrimos este procesos de salida de depósitos que se produjo en otras entidades hace algunas semanas, pero tenemos una creciente demanda de crédito. A mi lo que me preocupa, es que todavía hay cierto tabú para discutir la política monetaria, y cual tiene que ser el rol del Banco Central en estas políticas heterodoxas. Tenemos una demanda infinita de crédito, porque se ha cortado el crédito del sector privado.
-¿Cómo explica el parate del crédito en la Argentina?
-No hay razones para que se haya cortado el crédito como se ha cortado. Si bien hay situaciones heterogéneas en el sector privado y algunos bancos pueden estar en situaciones más complejas por la salida de depósitos, los bancos se sentaron sobre la liquidez, o están cobrando tasas usurarias. Advierto una actitud irresponsable. También es cierto que están generando una rentabilidad enorme por el “spread” de las tasas de interés que paga y que cobra.
-Cuando dice que le preocupa queno se esté discutiendo que tipo de política monetaria y financiera se requiere para ser cornete con el modelo...
-En la etapa anterior, el Banco Central compraba y vendía dólares y la liquidez se generaba porque había que comprar y vender esos dólares-Que pasa en esta etapa en que esos dólares no ingresan y muchos se han ido. Eso mantenía la liquidez interna: vos tenías una chorrera de dólares, parte los comprabas, parte los esterilizabas porque eran demasiados para lanzarlos al mercado. Eso se ha perdido. ¿Cuál es el remplazo de la política monetaria? Cuando no había problemas, eso quedaba disimulado. Creo que ahora está en evidencia. La lógica de funcionamiento financiero de la Argentina sigue siendo muy parecida a la de los ´90.
-En ese contexto, ¿Cómo ve la propuesta de repatriación de capitales?
-Siempre ha sido un tema controvertido por lo que significa en términos de inequidad frente a los que cumplieron, evadierondo o jugaron. Creo que se entiende únicamente en un contexto de salida de capitales hacia el dólar y hacia los Bonos del Tesoro de los EEUU. Frente a esta situación, es una forma de premiar o estimular aquellos ingresos de capitales de argentinos que tengan que ver con lo productivo.
-¿Qué efecto puede tener?
-En la Argentina sigue habiendo condiciones de rentabilidad muy atractivas. Argentina está en condiciones de armarse y generar las mayores defensas posibles mientras dure la crisis...
-Ese período cuanto puede durar?
-Nadie cuando ni como termina esto.Por eso a mi me llama la atención la necesdad de los discursos de algunos economistas de la oposición sin tener capacidad de discerni sobre lo mejor parada que está la Argentina frente a un mundo que se está cayendo a pedazos.
-¿Se tardó demasiado en admitir que ibamos a sufrir los coletazos de la crisis?
-Yo estoy convencida de que no hay ninguna razón endógena para que se produzca una recesión. La Argentina va a crecer menos, pero perfectamente puede tener tasas de crecimiento del 4 por ciento. El dato distintivo y que más nos protege es el dinamismo del mercado interno. Ahora se puede entender de otra manera esa tozudes que -decían algunos-, que tenía el Gobierno cuando no compró esta propuesta de salir a exportar todo, a cualquier costo y desentendiéndose del mercado interno, hoy está rindiendo sus frutos porque dos terceras partes de su crecimniento depende del mercado interno y no de lo que ocurra con las exportaciones. Si bien es evidente que la desasceleración nos va a afectar, tener capacidad de hacer política fiscal anticíclica entre otras cosas- con el paquete de obras públicas que anunció la presidenta hace unos días, es un factor realment dinamizador maravilloso. Los que van a capear mejor o peor la crisis son los que tienen espaldas fiscales.
-La Argentina la tiene?
-Yo veo que tiene espaldas fiscales. Una economía en tanto genera crecimiento, expande su mercado interno, genera empleo formal, y genera saldos exportables, tiene ingresos fiscales que le permiten acumular los ingresos que le permiten plantearse un pplan de obras como el que se acaba de lanzar. En ese sentido, tampoco creo quyue haya que ruborizarse para decir que recuperar los ahorros de los trabajadores, los recursos de la seguridad social y poder utilizar esos recursos como forma de apalancar el proceso de crecimiento, de inversiones, de infraestructura es un dato muy virtuosos.
-Pese a las virtudes dinamizadoras de la obra pública, sus críticos argumentan que un defecto es la lentitud con que se notan sus efectos.
-Si, es lenta, pero cuuando uno recorre el interior advierte que lo que está generando en términos multiplicadores. La obra pública se está ejecutando bien. Ahora, es cierto que el programa de inversiones que lance la Presidenta en la segunda semana de diciembre debe contemplar la pregunta: ¿Qué inversión pública requiere esta coyuntura: grandes proyectos o proyectos que tengan efectos multiplicadores en lo territorial y sobre todo que priorizen la generación de puestos de trabajo?
-¿Y usted por cual se inclina?
-Yo creo que se está pensando claramente en la segunda alternativa: como aprovechar mejor la obra pública para que tenga mejor impacto a nivel de las distintas economías regionales y sobre todo en materia de creación de puestos de trabajo. Creo que ese es “el tema” para el Gobierno. Porque en última instancia tiene que ver con un tema de justicia social y de consistencia interna de este modelo que requiere que exista una masa salariaal solvente, un sector de los trabajadores que tenga una buena participación en la en la distribución de la torta para seguir sosteniendo el procesos de crecimiento del mercado interno.
SUBNOTA
Una mente brillante
La ex diputada nacional por el Frente para la Victoria fue una enemiga acérrima del cavalismo de los ´90. Los colegas que la conocen desde joven reconocen su firmeza de convicciones. Los más liberales la critican por su testarudez en la defensa de una fuerte intervención del Estado en la economía y la desconfianza en los mercados. Los heterodoxos, como ella, elogian su capacidad analítica y la califican de brillante.
"Se necesita que exista un Estado eficiente y capaz de regular y arbitrar los mercados para garantizar la acumulación y la distribución más justa del excedente", es el primer mandamiento de esta economista que se ha ganado la confianza de Cristina Kirchner. Para Marcó del Pont, la expansión del mercado interno es fundamental si se quiere preservar a la Argentina de las peores consecuencias de la crisis financiera internacional.
Nació en 1959 en Barrio Norte. Allí se crió y allí vive. Los Marcó del Pont eran una familia de comerciantes catalanes que llegaron a la Argentina hacia 1785.
Mercedes Marcó del Pont asistió a un colegio privado en la primaria, el Madame Renard, y a uno público en la secundaria, el Lenguas Vivas. Pensó en estudiar medicina, pero terminó optando por la economía, "como ciencia social que atraviesa todos los aspectos de la vida".
Cansada de la secundaria, rindió libre el quinto año e ingresó a la carrera de economista en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ya eran los tiempos de la última dictadura militar. Algunos de sus compañeros de estudios -Carlos Melconian era de la misma camada- recuerdan que, en las discusiones, Marcó del Pont ya se definía favorable a la sustitución de importaciones y estudiaba a Karl Max y Georg Hegel, pese a que soplaban vientos liberales entre los profesores y en el país, que se había abierto a lo importado bajo la conducción de José Alfredo Martínez de Hoz como ministro de Economía.
Ya desde aquel tiempo Marcó del Pont consideraba imposible la construcción del desarrollo sin la participación de la clase trabajadora, mayoritariamente representada por el peronismo.
Recién recibida, en 1982, Marcó del Pont se incorporó a la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), dirigida por Héctor Valle. Desde diciembre de 2005, cuando asumió como diputada, sigue figurando en el staff de FIDE, pero como ad honorem.
Como investigadora de FIDE, fue designada consultora de organismos internacionales para proyectos de mejoramiento de las estadísticas de la provincia de Buenos Aires (1996) y la Capital Federal (1999-2000). Sus conocimientos en la materia la llevaron a convertirse en una crítica -puertas adentro del Gobierno- de la intervención del Indec que comenzó en enero de 2007. Redactó un proyecto de ley de reforma del sistema estadístico nacional, pero nunca lo terminó de presentar.
En 2001 adhirió al Plan Fénix, que encabezaba Aldo Ferrer y reunía a economistas de la UBA que proponían una salida ordenada de la convertibilidad.
Casada y madre de tres hijos- María, de 14 años; Juan, de 12, y Josefina, de siete-, Marcó del Pont trata de compatibilizar trabajo y familia.
Diario Miradas al Sur
30-NOV-2008