Mientras el macrismo ha redoblado su ofensiva mediática para convertir a Oyarbide en sospechoso, el juez sigue estrechando el cerco en torno a Mauricio Macri y ayer ordeno a la jefatura del gobierno porteño y a la Cámara de Diputados que en un plazo de 24 horas le remita todos los números de teléfono –de línea o celulares-, que haya utilizado Macri desde diciembre de 2007 hasta la fecha.
Por Walter Goobar
Mauricio Macri parece convencido que las causas judiciales no se dirimen en los expedientes, sino en los titulares de los diarios o por medio de encuestas. Es por ello que no se ha tomado el trabajo de refutar el cúmulo de evidencias en su contra que pesan en la causa del espionaje porteño. Por el contrario, el pasado viernes, antes que el juez Norberto Oyarbide hubiese firmado su procesamiento, el jefe de Gobierno porteño se dio por procesado para llamar a una conferencia de prensa a las 18,30 en Chacarita de manera que los titulares de los noticieros del viernes y de los matutinos del sabado no fuesen el fallo del magistrado, sino su amenaza de iniciarle juicio político. Para ponerlo en evidencia, el juez convocó a los abogados de las partes y recién a las 20 horas firmó el fallo que lo tiene por miembro de una asociación ilícita.
Mientras el macrismo ha redoblado su ofensiva mediática para convertir a Oyarbide en sospechoso, el juez sigue estrechando el cerco en torno a Mauricio Macri y ayer ordeno a la jefatura del gobierno porteño y a la Cámara de Diputados que en un plazo de 24 horas le remita todos los números de teléfono –de línea o celulares-, que haya utilizado Macri desde diciembre de 2007 hasta la fecha. El pedido incluye también a la Cámara de Diputados porque en el 2007 el jefe de Gobierno ocupó una banca.
La nueva medida de Oyarbide apunta a establecer donde se encontraba Macri en momentos decisivos de las dos intervenciones telefónicas ilegales por las que ya está procesado: la de su cuñadoNéstor Daniel Leonardo y la del familiar de la AMIA, Sergio Burstein.
El juez también pretende investigar el papel que puede haber jugado Macri en el resto de los casos en los que aún no fue procesado.
En el fallo en el que acusó a Macri de ser miembro de una asociación ilícita, Oyarbide también procesó a Jorge "Fino" Palacios por otras cinco escuchas entre ellas la del empresario Carlos Avila y de su yerno Federico Infante directivo de la empresa TyC.
A la defensa deMacri leha resultado imposible explicar la intervención del teléfono de su cuñado Néstor Daniel Leonardo el 8 de mayo del 2008, y que finalmente se efectivizó 15 días después, el 23 de mayo.
En su escrito, Macri sólo ocupa tres páginas de las 40 presentadas ante Oyarbide, en las que destaca su "relación cordial" con su cuñado, pero no tiene coartadas frente a las acusaciones de Leonardo en las dos declaraciones que realizó en el juzgado.
"Atribuyo la pinchadura del teléfono a la relación que tengo con la familia Macri, por medio de mi esposa, Sandra Cristina Macri, que ya desde el inicio de nuestra relación, el padre, Franco Macri se opuso y en reiteradas oportunidades quiso, no sólo comprar mi disolución matrimonial, sino que además me amenazó en reiteradas oportunidades como lo hizo también a mi abogado personal, el Dr. Luis Eduardo Conde", dijo Leonardo en su declaración ante Oyarbide. Y agregó: "Que la relación con Mauricio Macri es distante. Que tanto Mauricio Macri como Franco Macri tienen interés en que yo desaparezca de la familia".
Al respecto, Macri respondió que, luego de esa declaración, su hermana lo llamó para aclararle que "no tenía ningún reproche" contra él. Sin embargo, y a más de cinco meses de haber declarado en la causa, Leonardo no se presentó en el juzgado para rectificar o aclarar los dichos contra su cuñado.
Otros de los elementos que no supo explicar Macri fue la presencia de Ciro James en Barrio Parque, los mismos días que retiraba las escuchas de Leonardo de la SIDE.
Al respecto, y en su indagatoria, Macri sólo atinó a decir "no se" cuando fue interrogado sobre "las activaciones del teléfono celular Nextel de James en las antenas denominadas “Palermo”, “Salguero” y “A.C.A.” los días en que retiró casetes de escuchas de la línea telefónica perteneciente a Néstor Daniel Leonardo, específicamente los días 25, 27, 29 y 31 de mayo de 2008 y 3, 6, 10, 15 y 22 de junio de 2008".
Evidentemente, el juzgado pretende ahora comprobar si alguno de los celulares usados por Macri se encontraban en esas celdas esos mismos días. Hasta ahora, las telefónicas han informado que Macri no posee ningún teléfono registrado a su nombre, lo cual era previsible debido a las medidas de seguridad de las que se rodea. Es improbable que posea un zapatófono al estilo del de Maxwel Smart,
pero toda la investigación sobre las escuchas ilegales se convertiría en un "caso resuelto" si alguno de sus teléfonos apareciera en las mismas celdas que el de James.
Mauricio Macri se ha limitado a repetir las explicaciones de su padre Franco Macri, quien había reconocido en una solicitada la contratación de la empresa Ackerman Group -que no yiene permiso para operar en la Argentina-, para vigilar a su yerno. Sin embargo, la defensa de Macri no logra explicar de que manera Franco Macri puede haberse valido -sin el consentimiento de su hijo-, de la asociación ilícita formada por los mismos jueces y policias misioneros y los mismos espías, policías y funcionarios porteños.
Mauricio Macri también ha apuntado su dedo acusador contra su padre cuando se lo ha confrontatdo con la evidencia de que James se dirigía a Barrio Parque cuando retiraba las escuchas de su cuñado. El jefe de Gobierno porteño argumenta que en esa zona también vive su padre. Sin embargo, los investigadores ya comprobaron que en el momento en que James entregaba las grabaciones de Leonardo, Franco se encontraba en China.
Por otra parte, está demostrado que cuando culminó la intervención del teléfono de Leonardo, el espía Ciro James fue gratificado con un contrato por 6000 pesos mensuales en el ministerio de Educación porteño. Si el nexo con los juzgados misioneros no hubiese sido James o sien lugar de haber sido contratado por el gobierno de la Ciudad, James hubiese sido remunerado por Socma, tal vez la coartada de Mauricio tendría cierto andamiaje. Pero nada de esto currió.
Macri afirmó que la contratación de James fue responsabilidad de su ex Ministro Mariano Naradowski y producto de una recomendación de la Universidad de la Matanza. El juez se valió de la declaración de dos funcionarios de esa Universidad, Cristian Cabral y Rolando Echave quienes negaron que hayan recomendado a James para ser contratado en Educación.
"Nunca he realizado ningún tipo de recomendación como Secretario Legal y Técnico de la Universidad Nacional de La Matanza, ni tampoco a título personal", dijo Cabral en su declaración testimonial y entregó a Oyarbide todos los trabajos que realizó en Educación donde también estaba contratado. En cambio, ni James ni el gobierno porteño han podido explicar que tipo de tareas desempeñaba el espía.en el ministerio de Educación.
Macri se defiende diciendo que durante el 2008 la Metropolitana no estaba constituida pero no aclaró que Palacios ya estaba trabajando desde su consultora de seguridad en los primeros borradores de la nueva fuerza y tampoco pudo desmentir que el ex comisario que ahora está detenido, fue quien trajo al espía.
Diario Buenos Aires Económico
20-05-2010