Segunda edición

Así comentó julio ramos en su diario, ámbito financiero, la tapa que lo tuvo como protagonista en la última edición de veintitrés.

Por Julio A. Ramos
Algunos dicen que el título “Ambito K” en tapa de la última edición de la revista Veintitrés es una nueva campaña para tratar de desconcertar a un sector de público que vive angustiado por encontrar medios de prensa que no reflejen sólo lo que al Gobierno le interesa. Como profesional soy más benigno y creo que es una muestra de humor –algo que en Ámbito también siempre practicamos– y una tapa que vende al poner “Julio Ramos y su sorprendente conversión política”. Quizá sea una venganza oficial por haber publicado aquel irónico “borocotómetro” entre los que giraron mucho o poco hacia el Gobierno desde los últimos comicios y, según grado, quedar encolumnados como “bo”, “boros”, “borocos” y los “borocotós” totales. Si fuera cierto, podría hablarse en adelante de los que se... “ramosaron”.
Hablemos en serio. Veintitrés para ejemplificar el presunto “giro” del diario publica tres tapas de Ámbito. En una el título es: “No prospera embargo por U$S 105 millones”. Seriamente no cabe pensar que esta revista suponga que un diario argentino, de capitales argentinos –y argentinos quienes lo escriben– va a ocultar, minimizar o dar perdida en páginas interiores una noticia importante para el país –aunque también lo sea para el Gobierno– que castiga a los deplorables “fondos buitre”. ¿Quién no detesta esa forma de aprovecharse del traspié de una nación, aunque jurídicamente no se les pueda limitar su accionar?
La segunda tapa de Ámbito citada es la del 23 de diciembre cuando titulamos la edición “Llega ya a $ 20.000 millones el ahorro del Gobierno este año”.
Es realmente positivo que el Gobierno no se gaste todo lo que le ingresa a borbotones en esta época. Publicarlo así, en tapa, es justo porque sucedió, pero también compromete a que se siga así, en la porción modesta en que puede influir un diario. En las bajadas a ese título se puso: “Permite eliminar incertidumbres en lo económico; pero es fruto de la presión impositiva récord. Hay retenciones a exportadores del 45% y no reducen el impuesto al cheque; la Argentina no permite ajustes por inflación en los balances: conclusión se pagan ganancias que no existen”, para llegar a ese superávit. Se dio una buena noticia que merecía la tapa con sus objeciones. ¿Qué funcionario del Gobierno o neokirchnerista le hablaría así al Presidente?
La última tapa de Ámbito para plantear un nuevo “borocoteo” es del 31 de enero y fue ésta: “Economía internacional y nacional juegan más a favor de la Argentina”. Y luego se puso en bajadas de título: “Cupones argentinos de canje subieron 9% de dólares en un día; récord en la Bolsa; los Discount subieron 4% en enero (la misma tasa de Estados Unidos pero en un año); construcción subió 24% en diciembre; bajó la carne en Liniers 2%; subió (precio internacional) la soja 6%”. Entonces cabe preguntarse: ¿íbamos a poner que la “economía argentina anda mal?”. O, peor aún, ¿íbamos a ocultar las buenas noticias para el país para hacer “antikirchnerismo”? Ridículo. Ningún lector responsable nos exige eso. Pero que tampoco ocultemos lo que sepamos y al Gobierno puede no gustarle. No lo ocultamos ni lo haremos. Lo mismo publicar lo que pensamos.
CONVENIENCIA. Lo más curioso de ese reportaje en la revista es que los títulos de la edición no coinciden en absoluto con el texto (suele ocurrir en periodismo) al que suscribo totalmente en sus conceptos. Aunque reducido –es lógico por razones de espacio frente a grabaciones extensas–, el periodista Walter Goobar respetó lo que declaré. Por supuesto expresé que “hoy conviene adherir a Kirchner”. Conviene a gobernadores, intendentes que están al frente de municipios o provincias que no pueden arriesgar un enojo del Gobierno que disminuya los fondos para los ciudadanos bajo su égida. Pero, en cambio, en el “nuevo kirchnerismo” de algunos políticos, intelectuales, pocos empresarios y, desde ya, de medios y periodistas hay bastardismo. No es el caso de este diario. Pero tampoco, para resaltarnos, vamos a lanzarlo a una tosca oposición furibunda, sin reconocer lo bueno y criticar por sí sin presentar las alternativas de la libre empresa e iniciativa privada. Tampoco vamos a ir a la vileza de meternos con la esposa o hijos del primer magistrado, salvo que algo de ellos influyera en la sociedad y entonces está el deber de prensa.
MÉRITOS. La revista Veintitrés tiene méritos. No está en el progresismo retrógrado y a ultranza. Acaba, además, de ser sometida a una barbaridad por parte de la fiscal del juzgado 38 Marcela Sánchez que la intimó –y lógicamente tuvo un valiente rechazo del medio– a informar sobre una nota publicada (es derecho de cualquier juez) y no publicada, lo cual es violatorio de los artículos 14, 18, 19, 32 y 43 de la Constitución Nacional –como bien expresó ADEPA, entidad del periodismo argentino en su conjunto–, algo que hace recordar tristes episodios del pasado como aquel del entonces juez y hoy camarista Martín Irurzun que, por insistencia del periodista Horacio Verbitsky, se apersonó a cada diario para ejercer censura previa contra una solicitada de un ciudadano a favor de Jorge Rafael Videla. O el otro de María Servini de Cubría cuando incautó un programa grabado a emitir por TV por el ya fallecido Tato Bores. Como no es ultra creo que Veintitrés, repito, hizo una humorada o buscó una tapa-efecto. No es grave ni voy a rasgar mis vestiduras. Ni siquiera cuando se sumaron varias voces “progres” a resaltar lo que dijo ese medio, como si una nueva llegada al basural lo redimiera.
No sé si es por esa nota, o por casualidad, pero coincide la publicación con que un ministro nos informó que el presidente Kirchner quiere verme. Desde ya jamás puedo negarme como ciudadano argentino a una convocatoria presidencial. Pero aparte, considero útil para ejercer la profesión auscultar –sin demasiada continuidad porque no es necesaria– el pensamiento presidencial. Eso sí: no sé si finalmente me invitarán –vi varias veces a solas a Néstor Kirchner cuando era gobernador y sólo una desde que es presidente– pero igual está lejos de mi ánimo suplantar a los aferrados habitués. No teman.
Revista Veintitrés
Numero edicion: 397 16/02/2006