“En todo oficial de inteligencia hay algo de maestro de escuela: con frecuencia absorbe información de segunda mano y la transmite como si fuese una verdad palmaria.” Esta reflexión acuñada por el maestro de la novela de espionaje Graham Greene en su autobiografía Vías de escape es una de las pocas excusas que –hasta ahora–, no ha esgrimido Mauricio Macri para explicar la contratación del agente de inteligencia Ciro Gerardo James en el Ministerio de Educación porteño con un sueldo de 6.000 pesos mensuales.
Por Walter Goobar
“En todo oficial de inteligencia hay algo de maestro de escuela: con frecuencia absorbe información de segunda mano y la transmite como si fuese una verdad palmaria.” Esta reflexión acuñada por el maestro de la novela de espionaje Graham Greene en su autobiografía Vías de escape es una de las pocas excusas que –hasta ahora–, no ha esgrimido Mauricio Macri para explicar la contratación del agente de inteligencia Ciro Gerardo James en el Ministerio de Educación porteño con un sueldo de 6.000 pesos mensuales.
De todos modos, la inminente declaración indagatoria de Andrés Ibarra, considerado la mano derecha de Mauricio Macri, permitirá conocer los argumentos que esgrimirá el ex gerente de Boca Junior, ex viceministro de Educación y actual gerente de Recursos Humanos del gobierno de la Ciudad para explicar la contratación del espía en la misma semana en que entregó a sus mandantes las escuchas del cuñado de Macri, Néstor Leonardo.
La indagatoria de Ibarra parece llamada a completar el cuadro probatorio contra Jorge “Fino” Palacios, Macri y el hilo conductor que los une en este escándalo: Ciro James. La cercanía de Ibarra con el jefe de gobierno y la habitualidad con que éste, en su vida empresaria, política y de dirigente deportivo, delegó funciones importantes en su colaborador son evidentes.
La relación entre Ibarra y Macri se remonta a 1980 cuando ingresó a trabajar en la constructora Sideco S.A., parte del holding Socma. Desde entonces acompañó a Macri en cada uno de sus negocios. Fue uno de los directivos del privatizado Correo Argentino. Encargado de la gerencia comercial dejó la empresa con una deuda de 659 millones de dólares cuando fue reestatizada por el gobierno de Néstor Kirchner. Acompañó además al ahora jefe de gobierno porteño en su gestión como presidente de Boca. Fue desde la gerencia general de esa institución que contrató a Palacios como jefe de seguridad.
El ex ministro de Educación Mariano Narodowski ha declarado que Andrés Ibarra fue incorporado a su ministerio por recomendación del propio jefe de Gobierno. Macri, en su indagatoria, confirmó lo declarado por Narodowski y admitió haberle presentado a Ibarra para que se hiciera cargo de la parte vinculada a la administración, mientras el ministro se circunscribía a lo pedagógico. Tanto la relación de Macri como la de Palacios con Ibarra, son el eslabón que explica la aparición del espía James bajo su órbita.
Pero mejor lo explica la relación de Palacios con el jefe de Gobierno, máximo responsable de la administración.
Por lo pronto, en su indagatoria Palacios reconoció que sabía que James trabajaba en el Ministerio de Educación cuando admitió haberle encomendado a Roberto Ontiveros que concurriera a entrevistarse con personal del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad junto con James, pues a éste le faltaba únicamente su renuncia a aquel área educativa.
Más allá de su relación personal con Palacios, todos los testimonios coinciden en que James iba a ocupar un cargo de jerarquía en la Metropolitana. Esa decisión respondía a su capacidad operativa y funcional. En ese sentido, el currículum vítae presentado por James a la Policía Metropolitana permite conocer su perfil, su experiencia profesional, su especialización. Su CV es una carta de presentación de un experto en inteligencia, especialmente idóneo en materia de comunicaciones.
Allí se asientan como formación profesional vinculada a su título de abogado, sólo tres seminarios de la Universidad Nacional de La Matanza. Como experiencia profesional se da cuenta de dos cargos ocupados en esa misma universidad.
Ahora bien, como experiencia policial –período que va de 1998 a 2009– el currículum menciona su labor en la Superintendencia de Investigaciones Federales y enumera las siguientes tareas desempeñadas:
1. Reunión de información ordenada en causas judiciales
2. Identificación y toma de vistas fotográficas de causantes ordenadas en causas judiciales
3. Escuchas y transcripción de material auditivo obtenido en la Dirección Observaciones Judiciales de la SIDE (escuchas telefónicas ordenadas en investigaciones de causas judiciales)
4. Enlace con la Policía de la provincia de Buenos Aires
5. Enlace con la Policía de la provincia de Misiones
6. Enlace con la Policía de la provincia de Corrientes
7. Enlace con la Policía de Investigaciones de Paraguay
8. Enlace con la Dirección de Inteligencia del Servicio Penitenciario Bonaerense y Federal
9. Enlace con la Dirección de Inteligencia Naval
10. Enlace con la Dirección de Inteligencia Militar
Con anterioridad, entre 1994 y 1997, se identifica un curso de auxiliar 7 ° de Inteligencia de la Escuela Federal de Inteligencia, uno de corresponsal de guerra, otro de buzo táctico, y se detallan actividades relacionadas con inteligencia en el Ejército. “Con anterioridad al ingreso en la Policía Federal, James ya mostraba una clara orientación hacia el desarrollo de tareas de inteligencia”, señalan los camaristas que confirmaron el procesamiento de Macri.
Otros datos que ha arrojado la investigación, indican que Jorge Zenarruza, su socio y quien figura como titular de las líneas telefónicas que usaba, era un coronel de Infantería retirado, vinculado al área de inteligencia del Ejército. El currículum de James es un ejemplo más que perfecto de un maestro de espías. Una persona para la que no existían las reglas. Sin embargo, con estas credenciales, James aspiraba a entrar en la Policía Metropolitana, una fuerza que tenía prohibido por ley producir el tipo de inteligencia que ha salido a la luz a partir del escándalo de las escuchas.
En la estructura que Macri y Palacios imaginaron, James era el hombre en las sombras, el estratega que no tenía que rendir cuentas a nadie. Eso sí: el aprendiz de espía fue dejando huella de cada paso que daba y esas huellas han servido a los jueces para reconstruir la cronología de las actividades ilícitas de los principales protagonistas de este entramado de espías municipales. Y esos rastros son, justamente, las pruebas más contundentes que inculpan a Macri.
Buenos Aires Económico
29-07-2010 /