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La increíble historia del dúo Macri-Palacios

La verdad es que Mauricio el jefe de Gobierno porteño, Macri no gana para disgustos: al último revés judicial se le suma también la amenaza de que el caso de las escuchas ilegales se convierta en un escándalo con derivaciones internacionales.

Por Walter Goobar
El jefe de Gobierno porteño fracasó en su intento por llegar a la Cámara Nacional de Casación Penal para apelar el procesamiento como integrante de una asociación ilícita dedicada al espionaje. Es que, por unanimidad, la Cámara Federal porteña, que había confirmado el procesamiento de Macri, rechazó enviar a su tribunal superior el pedido de la defensa para revisar el fallo. Según sostuvieron los jueces, el recurso es “inadmisible” porque el procesamiento no es equiparable a una sentencia.
La verdad es que Macri no gana para disgustos: al revés judicial se le suma también la amenaza de que el caso de las escuchas ilegales se convierta en un escándalo con derivaciones internacionales.
Este lunes, el ex embajador de Israel en la Argentina, Rafael Eldad, negó haber avalado la designación de Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana, tal como sugirieron desde el macrismo. El diplomático aseguró no saber “quién es Palacios” y consideró como una equivocación las afirmaciones del secretario general de Gobierno, Marcos Peña, que había revelado a la agencia Noticias Urbanas que Rafael Eldad había recomendado a Palacios como jefe de la nueva fuerza. “No conozco ni se quién es Palacios”, dijo Eldad a la Agencia Judía de Noticias. Valiéndose de la liviandad que brinda Twiter, el secretario de Gobierno de la Ciudad, Marcos Peña, acusó al diplomático israelí de mentiroso.
Ayer, Macri bajó el tono a su declaración y agregó que sólo había pedido una opinión y no una recomendación. Textualmente dijo: “El nombramiento lo hice yo; fui a pedir una opinión. No voy a entrar en conflicto con un país con el que tengo una excelente relación. No voy a enturbiar esta relación”.
Durante su reciente interpelación en la Legislatura, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, había insistido con que la embajada de Israel había respaldado la designación del ex titular de la Metropolitana, hoy con prisión preventiva por la causa de las escuchas ilegales, en la que también está procesado Macri.
Sin embargo, durante esa interpelación Macri se negó cuatro veces a identificar a la persona que lo recibió en la Embajada de Israel. Lo máximo que llegó a decir fue que “cuando uno habla de la Embajada de Israel, señor legislador, se refiere a una institución que representa al país, porque las personas estamos de paso y lo importante es a quién representamos. Personalmente fui a la Embajada de Israel, donde me recibieron las autoridades máximas, con las que mantuve una conversación”.
En las últimas semanas, Macri ha evidenciado cada vez más ostensibles dificultades para explicar su relación con Jorge “Fino” Palacios, con lo que queda en evidencia que el macrismo está ocultando algo.
En una charla debate realizada a fines de junio en la sede Pilar de la Sociedad Hebraica, Macri derrumbó el mito que él mismo había instalado respecto de que Palacios había intervenido en el esclarecimiento de su secuestro en 1991 y en el de su hermana Florencia en 2003. De allí su confianza.
“Yo al Fino Palacios no lo conozco porque participó en el secuestro mío o de mi hermana. Lo conozco desde 2002, cuando le pedí a Eugenio Burzaco (ahora jefe de la Policía Metropolitana) que consulte a los servicios de inteligencia (¡extranjeros!) sobre el mejor elemento de la policía”, precisó. En ese momento, Macri preparaba su proyecto para desembarcar en la Ciudad y ya promocionaba en su campaña la creación de una policía.
Entre su secuestro en 1991 y su candidatura en 2002 había transcurrido más de una década, lo que excede cualquier margen de error involuntario. Según esta nueva versión, el Fino Palacios entró en la vida de Macri tan sólo en 2002, cuando perdió el balotaje contra Aníbal Ibarra. En 2002, Palacios aún revistaba en la Federal, de donde fue dado de baja en 2004, al conocerse su relación con Jorge Sagorsky, un reducidor de autos, quien luego fue condenado a seis años y seis meses de prisión por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg.
Ante 40 dirigentes judíos Macri lanzó la nueva versión sobre su relación con el ex comisario caído en desgracia: “Perdí la elección y hubo un problema en Boca (Juniors) con los barrabravas y lo llamé a Eugenio y le dije por qué no lo probamos a Palacios”, explicó Macri.
En 2004 Palacios seguía contando con buenos contactos con la DEA y la CIA a partir de su trabajo en la Triple Frontera y decidió aliarse con el enemigo del que lo había echado, y por eso aceptó convertirse en jefe de seguridad de Boca Juniors.
Luego, Macri admitió que cuando llegó al Gobierno de la Ciudad en 2008, volvió a consultar a las embajadas de Israel y de Estados Unidos. El jefe de Gobierno nunca ha aclarado cuáles eran sus razones para consultar el nombramiento de un jefe de policía local a dos embajadas, lo que suena absurdo. Más aún porque en ese momento, Palacios ya estaba acusado de encubrimiento del atentado a la AMIA. Incluso, más allá del procesamiento, el tribunal oral que intervino en el caso de su atentado fue lapidario en la evaluación de Palacios.
Es evidente que razones demasiado poderosas –y aún desconocidas– son las que llevaron a Macri a nombrar a Palacios cuando todo el arco político se lo desaconsejaba. Hubo sí un momento, previo a la designación de Palacios, en el que Macri se sintió acorralado entre la decisión de nombrar al cuestionado jefe policial y el costo político de hacerlo. Por eso envió a su ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, a preguntar al juez Ariel Lijo si procesaría a Palacios. “El juez (Lijo) me dijo que creía que Palacios era inocente, que lo iba a citar y que después iba declarar la falta de mérito, pero por las vueltas de la justicia no fue así”, indicó Macri en Hebraica.
En la causa por el encubrimiento del atentado, el juez Lijo no sólo procesó a Palacios sino también al ex presidente Carlos Menem, su hermano y asesor Munir Menem, el ex juez federal Juan José Galeano y el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, entre otros.
Buenos Aires Económico
02-09-2010

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