El ex agente de la SIDE Raúl Martins, acusado de proxenetismo ha tenido un largo historial de causas similares que se extienden hasta ña zona hotelera de Cancún en México
or Walter Goobar, desde Buenos Aires
Raúl Martins, un ex espía argentino maneja el negocio del sexo en Cancún y fue señalado por el alcalde de Benito Juárez, en el estado de Quintana Roo, Juan Ignacio García Zalvidea, de reclutar a meretrices de origen sudamericano, mexicano y europeo para sus locales. Las autoridades mexicanas investigan si Martins pagó sobornos y realizó extorsiones a sus clientes con las filmaciones que obtiene de los favores sexuales que prestan sus meretrices. Martins que fue agente de la inteligencia argentina hasta 1987 tiene frondosos antecedentes como proxeneta en la Argentina
.Raúl Luis Martíns fue agente de los servicios de inteligencia argentinos entre 1974 y 1987 donde se lo conocía con el nombre falso de "Aristóbulo Manghi", En la década de los
noventa, ya con su verdadera identidad, Martins, de 55 años de edad apareció implicado en varias investigaciones judiciales que lo señalaban como uno de los dueños del sexo vip de Buenos Aires. Ahora su reputación ha llegado a Cancún donde las autoridades locales lo señalan como el protagonista en un affaire de sexo, prostitución, traiciones, sobornos y videos extorsivos.
A través de la empresa "Turística Swing", creada en septiembre de 2003, Martins junto a una despampanante rubia llamada Noemí Estela Percibal, que es su socia y pareja, Martins habría comenzado su propio negocio en la noche de Cancún, a espaldas de sus socios de Tijuana, con los que había hecho pie en la ciudad años antes.
Los problemas de Martins en México se centran en el funcionamiento de una disco ubicada en plena zona hotelera, en la plaza Party Center, en el Boulevard Kukulcan. "Existe una denuncia sobre el pago de un soborno de 65.000 dólares del señor Martins a un regidor para abrir su local, en febrero pasado, y no ser molestado.
En la Argentina el ex agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) tiene un pedido de elevación a juicio en un expediente donde se lo acusa de regentear prostíbulos. Uno de ellos está en la calle Chacabuco al 100 y se llama Tributo. Sin embargo, cuando se inició la causa, en 1997, su nombre era otro: The One.
Ya a mediados de los 90, en un expediente correccional, otro socio de Martins había hecho la primera referencia a las filmaciones extorsivas. En un expediente que terminó anulado Sandro Ossipoff hizo un croquis de la disco The One,en el que se detallan las habitaciones pegadas a compartimentos secretos desde los cuales, se filmaba a los clientes con sus ocasionales acompañantes.
Para la justicia argentina, los cargos que ahora se le hacen a Martins en México, no son novedad: en Buenos Aires, además del expediente (Nº 103.933/97) en el que se lo procesó por "proxeneta", también se lo investigó por pagar supuestos sobornos a un juez federal a cambio de protección para sus negocios.
Durante un allanamiento realizado en marzo de 2001 en la sede central del Bank Boston, el fiscal José María Campagnoli encontró cuatro cajas de seguridad de Martins con videos en los que se veía a funcionarios del poder judicial en situaciones comprometedoras. En una de las cintas se ve a un camarista penal con una prostituta sentada en sus rodillas. La filmación había sido tomada en uno de los locales de Martins llamado Top Secret en 1991, sin que el protagonista lo supiera. En los tribunales hay registro de que por lo menos una vez una copia de ese video fue usada para tratar de perjudicar al camarista en un expediente penal.
Otro episodio que conecta a Martins con los videos ocurrió en noviembre de 2003 cuando la Justicia allanó otro de sus cabarets, ubicado en una especie de hotel de Anchorena al 1100, dedicado al ambiente swinger (de intercambio de parejas).
Allí la Justicia secuestró cámaras cuya función no estaba clara. Y luego un ex socio del empresario declaró en el expediente: "En octubre de 2000 decidí abandonar esta actividad porque advertí que en el Apart Hotel había cámaras ocultas encendidas situadas siempre en lugares donde era difícil observarlas".
En ese sentido, a las autoridades judiciales argentinas no les sorprende que en el escándalo de México también haya sospechas de "videos extorsivos".
De rostro serio, bajo de estatura, presencia elegante, con corte a rape, el ex espía argentino vive la mayor parte del año en México, pero a fines de abril volvió a la Argentina para responder a una citación de la Justicia. Hasta la semana pasada seguía en Buenos Aires y se negó a hablar con la prensa argentina.
Diario Milienio de México
31-07-2004