Las fichas amarillentas arrumbadas en la Dirección Nacional de Migraciones arrojan evidencias sobre el accionar de los criminales de la Segunda Guerra Mundial que se refugiaron en la Argentina desde 1945 en adelante. Allí, comienzan a apilarse las fichas y los expedientes de quince de los más famosos criminales de guerra nazis como Joseph Mengele , Klaus Altmann, Walter Kutschmann y Otto Pappe, además del prontuario del alemán que trajo a Buenos Aires el oro nazi.
Por Walter Goobar, corresponsal en Buenos Aires
Las fichas amarillentas arrumbadas en la Dirección Nacional de Migraciones arrojan evidencias sobre el accionar de los criminales de la Segunda Guerra Mundial que se refugiaron en la Argentina desde 1945 en adelante. Allí, comienzan a apilarse las fichas y los expedientes de quince de los más famosos criminales de guerra nazis como Joseph Mengele , Klaus Altmann, Walter Kutschmann y Otto Pappe, además del prontuario del alemán que trajo a Buenos Aires el oro nazi.
Entre los informes que ya se revisaron se descubrieron 30 fichas en las que constan nombres, profesiones, años de llegada, barcos y procedencias de muchos de los principales jerárcas nazis que arribaron a la Argentina a comienzos de la década del 50. Entre ellos se destaca la llegada de Joseph Mengele, el jerarca nazi que cobró notoriedad mundial por sus experimentos médicos con prisioneros judíos en el campo de concentración de Auschwitz para asegurar la pureza de la raza aria. Mengele ingresó a la Argentina bajo el nombre ficticio de Gregor Helmut, el 20 de junio de 1949, en un barco de clase única que arribó al puerto de Buenos Aires. Mengele hizo de Auschwitz algo aún peor que un campo de exterminio: lo uso como campo de pruebas para la experimentación con gemelos: los castraba, les arrancaba los ojos...
De la mano de Mengele, Auschwitz iba a convertirse en el laboratorio de experimentos genéticos que permitieran mejorar la raza. Desde mayo de 1943 a enero de 1945, el doctor Mengele desarrolló en Auschwitz una labor que alcanzó una de las más repugnantes cimas de la barbarie humana. Su especialidad fueron los experimentos con gemelos. No le cabía duda alguna de que aquellos seres tan similares ofrecían un campo de observación privilegiado para analizar cómo se podían reproducir determinadas cualidades o defectos corporales. Los gemelos eran asignados primero al barracón 14 del campo F de Birkenau un barracón conocido como «el Zoo» y luego eran destinados al hospital B2F del campo de Auschwitz. Así, más de 250 parejas de gemelos, en su mayoría niños, fueron sometidas a sesiones en las que se les ataba con correas a frías mesas de mármol y a continuación se procedía, generalmente sin anestesia, a manipularles la columna vertebral y a inyectarles o extirparles los ojos o los órganos internos.
Durante el verano de 1944, en Auschwitz se gaseaban 9.000 judíos al día en un esfuerzo por acelerar el exterminio. En paralelo, su colección de ojos humanos clavados en la pared aumentaba, y el número de métodos utilizados para arrancar la vida a los reclusos.
En la ficha, amarilla por el paso de los años, se puede leer incluso la profesión que el siniestro médico de Hitler declaró ante las autoridades migratorias argentinas: "Mecánico", dice en el casillero correspondiente a ese punto.
El secuestro de Adolf Eichman en Buenos Aires por parte de los servicios secretos israelíes hizo que Mengele se mudara a Uruguay (donde contrajo matrimonio en 1958) y luego Paraguay, desde donde pasó a Brasil en la década de los 70. Sus últimos años en ese paós fueron difíciles y siniestros.El 6 de junio de 1985, tras abrirse su tumba en Sao Paulo, pudo darse por concluida su persecución. Sin embargo, nadie se hubiera atrevido a afirmar que, finalmente, se había hecho justicia.
Otro de los personajes que llegaron clandestinamente a la Argentina camuflados como "campesionos" es Friedrich Rauch era el coronel de las SS que se encargó, por orden directa de Hitler, de sacar el oro del banco central en Berlín y enterrarlo en las montañas de Bavaria, donde lo subió a lomo de mula. Los americanos cavaron por todas partes, pero nunca recuperaron todo el oro: faltaban unos cuantos millones.
Los investigadores también encontraron el enorme expediente que abrió las puertas a 7.250 croatas, entre ellos a Ivo Heinrich que había sido el asesor financiero de Ante Pavelic, el líder supremo ustasha, aquien los mismos croatas acusaban de haber mediado la venta del oro del Banco Central Croata que “desapareció” tras la guerra.
La investigación de los archivos nazis que está llevando a cabo Migraciones por orden del ministro del Interior comenzó a partir de una investigación periodística:
El investigador argentino Uki Goñi revisó durante años en archivos de Europa y Estados Unidos y reconstruyó la “ruta de las ratas” que trajo a cientos de nazis, fascistas, ustashas, SS, rexistas y funcionarios del régimen títere de Vichy a la Argentina. En su libro "La auténtica Odessa", Goñi revela que a partir de 1946 Argentina creó en seis países europeos una red de agentes dedicados a traer a los criminales de guerra con ayuda activa de la Iglesia y la tolerancia de los servicios de inteligencia aliados.
Aun así, falta conocer si queda o no constancia de los expedientes que debían acompañar a esas fichas de desembarco y que probarían las tramitaciones seguidas por los individuos para obtener la documentación legal para residir en el país. Son esos documentos los que permitirán probar las conexiones que los nazis pueden haber tenido con el poder político de la época.
20-07-2003
Diario El Independiente de México