“A los destituyentes sólo les faltaba cerrar los números, no encontraban aliados suficientes. Hasta que esta vez se aliaron los latifundistas, los productores de soja, los ‘brasiguayos’, que tienen grandes extensiones de tierra y una minera de origen anglocanadiense que pretende instalar una fundición de aluminio. Es una mega inversión de 4 mil millones de dólares”, denuncia Laino.
Por Walter Goobar
Domingo Laino, el referente del ala progresista del Partido Liberal Radical Auténtico (Plra) que hoy gobierna Paraguay a través del ex vicepresidente Federico Franco, denuncia que la empresa anglo-canadiense Rio Tinto AlCan, que pretende instalar una fundición de aluminio en su país –junto a los grandes latifundistas vinculados a los agronegocios de Monsanto–,jugaron un papel clave para lograr la destitución de Fernando Lugo. “Hay cuatro mil millones de dólares en danza que pueden convertir a Rio Tinto Alcan en un Estado dentro del Estado”, denuncia Laino, cuyo apellido es sinónimo de lucha contra la dictadura y la corrupción en su país.
Militante y líder del Partido Liberal Radical Auténtico, Laino se opuso a la dictadura de Alfredo Stroessner sustentada por el conservador Partido Colorado, sufriendo persecuciones, confinamientos y siendo expulsado del país por el régimen. Estuvo en el exilio desde 1982 hasta 1987, cuando bajo fuertes presiones de las nuevas democracias en la región, se permitió su retorno a Paraguay. Durante su exilio, fue uno de los más destacados defensores de los Derechos Humanos y de la causa democrática en su país. Laino ha realizado numerosas publicaciones sobre la injusticia del tratado de Itaipú entre Paraguay y Brasil, y sobre la democracia y la historia de su país. Hasta el quiebre institucional era miembro del Consejo de Administración de Itaipú Binacional, cargo para el cual fue nombrado por el presidente Fernando Lugo. Tras el juicio político express contra Lugo, Laino dejó su cargo como consejero de la represa paraguayo-brasileña, y viajó a Buenos Aires como miembro del Frente de Defensa de la Democracia –que incluye al Frente Guasú y algunos liberales–, para defender la democracia y romper con el relato de la cúpula de su partido que avala el golpe institucional. Tres veces candidato a presidente, este economista proclama su lealtad al destituido presidente Fernando Lugo, pero no descarta presentarse como candidato en las próximas elecciones.
–Desde 2009, la posibilidad de un golpe de Estado estaba presente en el horizonte paraguayo; pero, ¿cuáles fueron los elementos que confluyeron para que este golpe fuese exitoso?
–Paraguay está en un lugar muy importante desde el punto de vista geográfico. Estamos en el medio. Somos vecinos con frontera seca tanto con Brasil como con Argentina. Y por otra parte Paraguay tiene un estado débil en el que ni siquiera se aplica todavía el impuesto a la renta personal. Es un impuesto que se aplica en todos los países del mundo, menos en Paraguay. Tenemos la presión tributaria más baja del mundo. En Paraguay la presión tributaria llega a 12%. En cualquier parte, está en el 30%, 36%, 33%, ésa es la media. Por otra parte, el Estado es débil.
–Pero, ¿qué cambió esta vez?
–A los destituyentes sólo les faltaba cerrar los números, no encontraban aliados suficientes. Hasta que esta vez, naturalmente, se aliaron los latifundistas, los productores de soja, los “brasiguayos”, que tienen grandes extensiones de tierra y son muy fuertes económicamente. Se aliaron todos ellos con otras empresas; por ejemplo, aquí aparece la figura de Rio Tinto Alcan. Se trata de una minera de origen anglocanadiense que pretende instalar una fundidora de aluminio. Es una mega inversión de 4 mil millones de dólares. Es decir, creo que en la Argentina no debe haber una empresa extranjera con 4 mil millones de dólares. Cuatro mil millones es el doble de la deuda externa del Paraguay, que ronda los 2 mil millones de dólares. Es un monto equivalente a las reservas monetarias internacionales del país. Y creo que representa casi un tercio del producto interno bruto. Estamos hablando de un enclave que se va a instalar en el Paraguay, con toda la secuela que significa la agresión al medio ambiente, porque las fundidoras de aluminio tienen un efecto terrible en el medio ambiente, o el calentamiento de toda la región donde se instala. Por eso tiene que instalarse a la vera del Río Paraná, ya sea en el Departamento de Alto Paraná o de Itapúa, cerca del río.
Ellos están solicitando una subvención. La Administración Nacional de Electricidad (Andes), debe vender cada Megawatt/hora a 60 dólares, y ellos sin embargo están planteando al gobierno 33 a 38 dólares. Pretenden una subvención que va a compensar la gran cantidad de mano de obra que van a crear con esa inversión de 4 mil millones de dólares. Y nosotros sabemos que las fundidoras de aluminio son las que menos ocupación crean, porque es todo automática. Porque la vida humana sería insoportable en la fábrica, así que lo automatizan todo. Por cada millón de dólares, ellos emplean a una persona. Ésa es la media que cuentan los entendidos en la materia. Entonces, se trata de un enclave. Enclave es un Estado dentro de otro Estado. Es una suma sideral.
–¿Hay algún indicio de que Rio Tinto Alcan pueda haber propiciado o financiado el golpe parlamentario? ¿Más que la agroalimentaria Monsanto, que también intervino?
–Monsanto también. Se cita a las dos empresas. Yo de Monsanto se menos, pero de Rio Tinto Alcan, sí. Porque hemos tenido ya dos audiencias públicas para demostrar que era una empresa que desde todo punto de vista no convenía a los intereses de la república. Primero, por la subvención, y segundo, por los efectos medioambientales terribles que crea, y lo han hecho así en otros países donde se han instalado. De cualquier manera, tampoco va a crear ningún parque industrial siquiera, porque los lingotes de aluminio que produzca irán a servir a las empresas, a las industrias de San Pablo, en Brasil. Van a invertir en la producción de aluminio, con energía barata subvencionada, y luego van a llevar los lingotes al Estado de San Pablo. Es decir, van a exportar nuestra energía en forma de lingotes de aluminio. Federico Franco ya habló de la Rio Tinto Alcan, que se va a revisar el caso, y que se van a acelerar los trámites, porque Paraguay necesita consumir su propia energía y no seguir vendiendo por un precio barato, irrisorio a Brasil y Argentina. Están preparando el terreno para eso. Y también en el discurso inaugural, cuando sube al poder este presidente de facto, entre las cosas que mencionó, fue precisamente la materia energética. Dijo: “Basta de vender a Argentina y Brasil, es hora de que lo consumamos aquí dentro del territorio nacional, porque eso habrá de traer ocupación”. Por otra parte, si uno revisa los diarios, comprueba quiénes son los que apoyan a este gobierno: los brasiguayos, en primer lugar. Hicieron toda una comitiva, fueron al Brasil, con algunos senadores también que votaron por el juicio político, y Dilma no los recibió. Ahora creo que van a intentar ir a hablar con Pepe Mujica. De cualquier manera, el Centro de Importadores, la Unión Industrial Paraguaya, la Asociación Rural del Paraguay, los grandes productores agrícolas, todos ellos son los que están soportando, están defendiendo este golpe de Estado parlamentario. Aquí se ve muy bien que el Juicio no fue un juicio político, fue un juicio ideológico. Es decir, ellos hicieron este golpe para beneficiar y para representar los intereses del 5% ó 7% de la población que se apropió del 50% ó 60% de la riqueza nacional. Ustedes no van a escuchar que un movimiento campesino, que un sindicato, que una asociación de docentes se haya adherido a este golpe, está muy claro. Así que es un golpe ideológico, un golpe que nació y surgió y se tejió a raíz de la preocupación que tenía, porque el gobierno de Lugo, cuando pudo, instaló una política progresista dentro de la República. Lo que dependió de Lugo, por ejemplo, la política internacional. Paraguay fue un impulsor de la formación de la Unión de Naciones Sudamericanas. También estaba trabajando con mucho entusiasmo, para la formación del Banco del Sur. Hay una serie de temas que demuestran que este gobierno, internacionalmente, se instaló entre los países que buscan ejercer su soberanía, que buscan su autodeterminación y su independencia del imperio.
–Sin embargo, Lugo no supo construir una fuerza política que lo sustente, y no tenía prácticamente representación parlamentaria propia.
–Lugo es una persona a quien hay que estudiarlo muy bien. Él no proviene de la clase política, él proviene de la clase religiosa. Naturalmente, su actitud a veces es la actitud del religioso, él opera como un Monseñor muchas veces y no como un político. Por ejemplo, aquí vimos, hay que reconocerlo, que cuando se decide por amplia mayoría destituirlo de la Presidencia de la Nación…
–Él acepta la destitución.
–La acepta, señalando las irregularidades, de que es ilegal, pero, de cualquier manera, acepta. Pero por qué lo acepta. Yo hablé con él. Me dijo que en la Plaza había una gran concentración de gente y él, por una declaración, no quería ser causante de un derramamiento de sangre. Porque las condiciones no daban, que había mucha crispación. Pero después, naturalmente, cuando pasó todo eso, él empezó a cambiar su discurso, y cada vez se ha ido radicalizando más.
–¿La Masacre de Curuguaty… jugó como detonante del golpe?
–No, no. Yo creo que fue un hecho más. Aquí, la masacre de Curuguaty fue una cuestión que recién ahora, el gobierno, creo que ayer, el nuevo ministro del Interior de facto, ordenó que seis comisarios generales investiguen la masacre de Curuguaty. Y yo, con Ricardo Canese, que somos parte del Frente de la Defensa Democrática; desde ese Frente, le escribimos a Alí Rodríguez, secretario general de Unasur, para que la Unasur envíe una comisión e investigue los hechos de Curuguaty. Pero no sólo eso. También que formen una comisión de investigación para verificar o para tratar de encontrar quiénes son los autores morales y materiales de este golpe de Estado. No podemos nosotros dejar pasar este asunto. Aquí hay culpables.
–Usted conoce desde hace muchos años a Federico Franco porque fue correligionario suyo dentro del Partido Liberal Radical Auténtico…
–Sí; de hecho militamos en el mismo partido. Yo soy secretario y director del Departamento de Relaciones Internacionales del Plra.
–Entonces, ¿cómo se explica que usted apoya a Lugo mientras que Franco encabeza el golpe?
–Bueno, no fue solamente Federico Franco. Toda la cúpula actual que maneja el directorio del Plra, que tiene mayoría, estuvo enredada en este golpe; ellos tejieron este golpe, con el Partido Colorado, con el Partido Patria Querida, con el movimiento del General Oviedo, todos ellos están en esto, en este enjuague. Por eso digo, más que un juicio político fue un juicio ideológico.
–¿Y a Federico Franco cómo lo describiría?
–Bueno, es un hombre de derecha, es un militante católico, es un ortodoxo, él llevó hasta hace poco el rosario al cuello, el primer país que va a la mañana temprano después del golpe a visitarlo es el representante del Vaticano, un Monseñor. La Iglesia fue la primera que le dio la bendición, y también el Reino de España, con ese monarca que se emborracha y mata elefantes. Para nosotros fue bastante bueno que lo hiciera España, que lo reconociera inmediatamente. Y Canadá, desde luego. Porque Rio Tinto Alcano es fundamentalmente de capital canadiense-inglés. De manera que está muy clara la película.
–¿Hay posibilidad de generar un movimiento de resistencia pacífica?, porque la presión internacional sólo puede actuar en la medida que haya un efectivo movimiento interno.
–En estos momentos se está articulando la movilización. Nosotros creemos que el movimiento popular está, los campesinos, los sindicatos, los docentes. Y, bueno, de mi partido, aunque haya estado liado en este crimen político, sin embargo, la gente, los militantes del interior me llaman, se están adhiriendo, y nosotros estamos adquiriendo mayor volumen cada día.
Diario Miradas al Sur
01-07-2012