EEUU tiene su agenda. Ha empezado a enviar a 3000 soldados a Israel, que junto con otros miles de soldados hebreos participarán en una maniobra militar prevista para noviembre
Nazanin Armanian
Máspúblico.com
“Entró un objeto no identificado (¡un OVNI!)a nuestro espacio aéreo y, por desgracia, fue derribado”. Así asegur, el canciller sirio Jihad Makdissi de que desconocía que el Phantom F-4 abatido era turco. Ankara, por su parte, cuenta que su caza pasó la frontera sin querer. Ambas, dan un paso atrás para no hacer guerra.
El plan de Tayeb Erdokan de tender esta trampa a Assad y forzar que la OTAN adelante el ataque preparado contra Siria, fracasó. La Alianza se negó, por prematuro.
Al primer ministro turco, agresor que se presenta como víctima, su ambición de hegemonía regional le pudo más que su promesa de “cero problemas con los vecinos”. Ha cobijado a la nebulosa jihadista anti Assad, y con tal tropa sigue izando la bandera de la integridad geocultural de la región con la seña de un sunnismo moderno. Les utiliza para debilitar el bloque chiita formado por Irak, Siria, Líbano, Bahréin, liderado por Irán. En su discurso contra Damasco, -que se presenta el bastión laico de la zona-, aumenta el peso de la retórica religiosa, al tiempo que propone prohibir el aborto e introducir lugares de culto hasta en los teatros y escuelas.
Erdokan, de momento, se queda sin guerra: la sociedad turca, la oposición -que considera ilegal la intervención militar no autorizada por la ONU- incluso su propio partido se le oponen. Perjudicaría al crecimiento económico del 8% del país y reforzaría la posición de los generales. También temen que un PKK respaldado por Assad, convierta la zona kurda fronteriza en un infierno para el ejército, o que los lazos familiares e históricos de los alawíes turcos con los de Siria, produzca grietas en la sociedad. Hay más: Bombardear a ciudadanos musulmanes sirios, aun siendo pro Assad, dañaría a la imagen del que pretende ser padre de un islamismo no violento.
Ahora, su mala jugada ha beneficiado a Assad: muestra que cuenta con una defensa decente y que el costo de su caída para los enemigos será caro; ha desplazado las miradas del conflicto interno al otro regional, y, para la pesadilla de Bush, ha ganado otro aliado: Irak.
El golpe asestado por EEUU a las ambiciones turcas, le ha gustado a Israel, también a la Rusia de Putin que exhibiendo el poderío de sus misiles, le advierte de sus injerencias en el Cáucaso.
Un Erdokan humillado, para no perder el respeto de su pueblo ha tenido que enviar sus tanques a la frontera con Siria, y de paso refuerza a los rebeldes.
EEUU tiene su agenda. Ha empezado a enviar a 3000 soldados a Israel, que junto con otros miles de soldados hebreos participarán en una maniobra militar prevista para noviembre, mes de las elecciones presidenciales; ha estacionado buques de guerra cerca de la costa siria, tiene desplegado tropas en la frontera jordano-siria, y desde la base Incirlik y el centro de control en Iskenderun –en Turquía-, coordina los preparativos del ataque, que según el general Merrill mcPeak, ex jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EEUU empezará con la destrucción de las fuerzas aéreas sirias, allanando el camino de una invasión terrestre.
03-07-2012